Elon Musk volvió a ser protagonista en la disputa por la inteligencia artificial, ya que documentos judiciales revelaron que intentó sumar a Mark Zuckerberg para financiar una propuesta de compra sobre OpenAI, creadora de ChatGPT.

El empresario sudafricano, fundador de Tesla y partícipe inicial en OpenAI, buscaba asociarse con Zuckerberg para concretar esa adquisición, en medio de la creciente competencia global por el liderazgo en desarrollos vinculados a la IA.

OpenAI rechaza la oferta millonaria de Musk

En febrero de este año, Elon Musk presentó una oferta de u$s97.400 para comprar OpenAI, pero ni Mark Zuckerberg ni su empresa firmaron la carta de intención, y la junta terminó rechazando formalmente la propuesta.

El trasfondo es relevante: Musk mantiene un litigio contra OpenAI y Sam Altman, acusándolos de haber "traicionado" el espíritu sin fines de lucro, transformando a la organización en dependiente de Microsoft y sus objetivos empresariales.

Paradójicamente, mientras avanzaba con la demanda, Musk intentaba comprar la compañía con apoyo externo, incluso recurriendo a Zuckerberg, competidor directo de OpenAI, en un movimiento que contradice su propio discurso sobre los supuestos desvíos éticos.

El juez del caso advirtió que los intentos pasados de Musk de integrar OpenAI a Tesla o de orientarla hacia fines comerciales podrían debilitar su argumento legal central y afectar directamente la credibilidad de su reclamo.

En este escenario, OpenAI solicitó que la Justicia obligara a Meta a entregar documentación de sus contactos con Musk, pero la empresa respondió que "no se unió a la licitación, que no coordinó con Musk y que no tiene documentos que aporten nada relevante al caso".

Meta agregó que quienes efectivamente participaron en la operación son los únicos responsables de responder a las citaciones, desligándose completamente de la maniobra que involucraba a Musk y dejando sin sustento ese pedido judicial.

El plan de compra de Musk se apoyaba en un grupo de inversores cercanos, entre ellos Valor Equity Partners, Baron Capital, Atreides Management, Vy Capital, 8VC y xAI, su compañía fundada en 2023.

Finalmente, OpenAI desestimó la operación e interpretó la propuesta como un mero golpe publicitario, restándole cualquier seriedad en medio de la competencia por la inteligencia artificial.

OpenAI busca lanzar su propio laboratorio de neurotecnología a lo Neuralink

OpenAI, desarrolladora de ChatGPT, dio un paso decisivo en su expansión hacia el campo de la neurotecnología con la creación de Merge Labs, una nueva empresa respaldada institucionalmente por la organización que dirige Sam Altman.

El proyecto busca competir directamente con Neuralink, la firma fundada por Elon Musk, en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora que permitan una conexión avanzada entre la mente humana y sistemas de inteligencia artificial.

Merge Labs tiene como objetivo diseñar dispositivos capaces de ser controlados "con el pensamiento", sin necesidad de emitir comandos físicos ni verbales.

Altman, quien ya había anticipado esta visión en 2017 en su blog personal, considera que la integración entre humanos y máquinas será inevitable, y que el desafío consiste en lograr una simbiosis funcional y ética.

La nueva empresa contará con la participación de Alex Blania, CEO de Worldcoin, una compañía vinculada a OpenAI que fue objeto de controversia por su sistema de identificación digital basado en escaneo de iris. Aunque Altman no aportará fondos personales, su rol como impulsor estratégico será central en el desarrollo de la firma.

Merge Labs buscará captar una inversión inicial de u$s250 millones y alcanzar una valuación cercana a los u$s850 millones, con el respaldo financiero de firmas asociadas a OpenAI. 

La competencia entre Altman y Musk se intensifica con este nuevo frente. Ambos fueron cofundadores de OpenAI en 2015, pero Musk abandonó la organización en 2018 tras desacuerdos internos.

Desde entonces, protagonizaron una serie de disputas públicas, que se trasladaron al terreno de los chatbots —con ChatGPT y Grok— y ahora a la neurociencia.

Mientras Neuralink avanza con sus implantes cerebrales, Merge Labs busca posicionarse como una alternativa más abierta y centrada en la integración ética de la IA con el cerebro humano.

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