Ordenar los billetes de mayor a menor puede parecer una simple costumbre, pero en realidad dice mucho más de lo que parece, o al menos eso indican desde la psicología.
Los expertos en el sector aseguraron que quienes tienen esta práctica suelen ser personas que valoran mucho el orden y la estructura.
No se trata solo de cómo manejan el dinero, sino de una manera de poner cierta lógica en su vida diaria, incluso cuando todo alrededor parece desorganizado o incierto.
También puede ser una forma de buscar estabilidad emocional. El hecho de ordenar los billetes puede dar una sensación de control, funcionar como un pequeño ritual que ayuda a calmar la mente y reducir el estrés.
Según algunos enfoques ligados al perfeccionismo, esta conducta refleja estándares altos. Son personas que buscan coherencia en lo que hacen y aplican la misma atención al detalle tanto en tareas simples como complejas.
Este tipo de perfil suele encontrarse en profesiones donde se valora la precisión, como la contabilidad o la ingeniería.
En esos casos, ordenar billetes es apenas una muestra de una mentalidad que prioriza procesos claros y bien definidos.
Además, hay un vínculo entre esta conducta y una actitud más conservadora respecto al gasto. El dinero en orden suele acompañarse de una administración responsable, control de gastos y una inclinación por el ahorro.
Pero eso no es todo, ya que la prevención de errores también puede relacionarse a este comportamiento.
Al establecer un sistema visual y táctil para manejar la plata, muchas personas se sienten más seguras y evitan distracciones o confusiones, tanto en el día a día como en decisiones financieras más importantes.