Cada vez más mujeres se animan a lanzar sus propios negocios y emprendimientos en Argentina, lo que representa una oportunidad única para la economía del país.
En este contexto, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, son cada vez más los proyectos femeninos que surgen a nivel nacional.
Al respecto, Alegra.com, la herramienta de facturación electrónica para micro, pequeñas y medianas empresas, realizó diferentes estudios basados en las empresas registradas en su plataforma para determinar la magnitud de este crecimiento.
En Argentina existen al menos 1.6 millones de emprendimientos que aportan al 70% del empleo formal del país.
De acuerdo con Alegra.com, más del 60% de las micro, pequeñas y medianas empresas argentinas fueron dirigidas por mujeres en 2022.
Esta tasa representa un notorio crecimiento en el emprendedurismo femenino en Argentina ya que, si se comparan las cifras con el 2021 y el año 2019 (último año pre pandemia) existe un alza en la cantidad de mujeres que deciden crear su propio negocio.
La presencia de las mujeres en los negocios y en la economía nacional se destacó de forma creciente en el último tiempo por los montos de facturación que estas empresas presentaron.
Desde 2019, según la información recolectada por el sistema de facturación electrónica Alegra.com, los montos de facturación en empresas lideradas por mujeres aumentaron hasta un 20% en comparación a los montos facturados por firmas lideradas por hombres.
Los estudios tambien detectaron que las mujeres de entre 25 y 44 años son aquellas que más emprenden, representando el 41% del ecosistema emprendedor femenino.
Por debajo de este rango demográfico mencionado, las mujeres de entre 18 y 24 años también se inclinaron a la tendencia de crear sus propios negocios, representando el 15% de la fuerza emprendedora femenina.
Por otro lado, el 80% de mujeres emprendedoras viven en los siguientes distritos:
Mientras que el restante 20% se reparte entre las otras 19 provincias.
Entre las industrias más elegidas por mujeres, los más populares son los comercios minoristas, donde se destaca la venta de indumentaria y calzado; los servicios personales, como peluquerías; los servicios profesionales, incluyendo contables, legales y de comunicación y, finalmente, la gastronomía.