Esta madrugada llegó la Selección Argentina, y desde anoche ya había gente acampando en diversos lugares para poder verlos pasar con el micro.
Ante el regreso de la Selección argentina el Gobierno nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires coordinan el operativo de seguridad para que el plantel pueda llevar a cabo una caravana triunfal entre Ezeiza y el Obelisco, con cooperación de la provincia de Buenos Aires, para lo que esperan sea una masiva movilización reforzada por la declaración de feriado nacional.
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se mantuvo en contacto con sus pares de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, y de la Provincia, Sergio Berni, para coordinar cómo continuará el operativo conjunto.
El Gobierno nacional y el bonaerense empezaron a desplegar un operativo coordinado este lunes en el predio que tiene la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, cerca del Aeropuerto Internacional, del que participaron la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que responde a la Nación y efectivos de la Policía bonaerense, con asistencia de Gendarmería Nacional.
Con el Obelisco elegido por la Selección como punto neurálgico de los festejos, el Gobierno porteño se sumó a la mesa de coordinación.
El despliegue de fuerzas estaría dividido entre las 3 jurisdicciones en función de las etapas de la recorrida del micro descapotable en el que irán Lionel Messi y sus compañeros, que atravesará las principales arterias de Provincia y Ciudad.
En principio, la recepción del plantel y el primer tramo del camino quedaría a cargo de las fuerzas federales y bonaerenses, mientras que la caravana por la Avenida 9 de Julio y autopistas de la capital quedaría a cargo de la Policía porteña, aunque podría haber asistencia de fuerzas nacionales en todo momento.
En el predio que tiene la AFA sobre la Autopista Ricchieri y sus alrededores (incluyendo la conexión con el Aeropuerto) hubo desde la mañana del lunes un despliegue de fuerzas de seguridad pocas veces visto, que incluyó a efectivos de la PSA y de la Policía bonaerense que responde a Berni.
El recorrido de la Selección atravesará la Ciudad y la Provincia, por lo que obligó a un operativo coordinado
El personal afectado a ese operativo se apostó lo largo de la Ricchieri con gazebos, motociletas y guardias de ambas fuerzas policiales, mientras que a la altura de Puente 12 (donde se cruzan la autopista y el Camino de Cintura) se desplegaron efectivos de la Gendarmería Nacional.
La clave de la coordinación entre Nación, Ciudad y Provincia es el operativo que llaman "acompañamiento" que debe escoltar al micro. Según supo este medio, esa tarea quedaría en manos de la Policía Federal y la Bonaerense desde el predio de la AFA por la Ricchieri, la Autopista Dellepiane y la 25 de Mayo.
En ese tramo final tomaría la posta la Policía de la Ciudad para el recorrido a lo largo de la 9 de Julio y hasta el Obelisco, desde donde se prevé que el micro continúe el viaje hacia el norte de la Ciudad, en lo que será la última etapa de la caravana.
El micro que llevará a la Selección tendrá un recorrido que atravesará la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires y pegará la vuelta por la Avenida General Paz, la arteria que divide ambas jurisdicciones.
Las autoridades de los distintos niveles de gobierno se manejan con la hipótesis de que la cantidad de gente que se movilizará para festejar con la Selección podría ser casi tan importante como la del pasado domingo, especialmente tras la declaración del feriado nacional, lo que podría obligar a una colaboración casi permanente entre las 3 jurisdicciones.
El recorrido previsto es que el micro salga al mediodía del predio de la AFA en dirección a la Autopista Ricchieri, para luego tomar la Avenida General Paz, continuar por Lugones hasta llegar a 9 de Julio y, de ahí, seguir viaje hacia el Obelisco, donde serán los festejos principales, para posteriormente comenzar su regreso, que será por la avenida la autopista 25 de Mayo, luego por Dellepiane, y la Ricchieri hasta regresar al predio de Ezeiza.
La posibilidad de que la Selección visite la Casa Rosada está todavía en duda y por el momento no figura en los planes definidos. Mientras se especula sobre si el presidente Alberto Fernández podrá saludar a los jugadores al menos en el predio de la AFA, el Gobierno está abocado al operativo de seguridad.
La Ciudad de Buenos Aires está igual de pendiente de esas tareas, dado que el epicentro de los festejos será el microcentro porteño, que el pasado domingo luego del triunfo del seleccionado ante Francia recibió alrededor de un millón de personas, según estimaciones oficiales.
El triunfo de la Selección nacional y el regreso del plantel al país con la Copa del Mundo le puso una breve pausa a la política y a las controversias entre el oficialismo y la oposición, en atención a la importancia social y cultural del evento.
Esa agenda la retomarían recién el miércoles, con una sesión en la Cámara de Diputados y una jura en el Consejo de la Magistratura que es clave para la relación entre el oficialismo y la oposición. Hasta entonces, la dirigencia política le cedió el protagonismo a la Selección.