Jack Dorsey tiene 45 años y no cuenta con un perfil alto frente a las cámaras como sus colegas más mediáticos como Mark Zuckerberg, Elon Musk o Jeff Bezos.
Sin embargo, tiene sus excentricidades: cree en dos cosas como la meditación y el "pasar hambre". De hecho, en más de una ocasión reveló que no come por tiempo prolongado.
De acuerdo con el empresario, solamente come cinco veces a la semana, de lunes a viernes y siempre a la hora de la cena.
En los fines de semana no prueba bocado. Esta práctica le costó una suma de críticas pues, según sus detractores, tiene una dieta extrema.
No obstante, Dorsey defiende su postura afirmando que estos ayunos tan largos le proporcionan una productividad que no podría alcanzar de ninguna otra manera.
La misma disciplina que aplica para sus comidas lo utiliza para meditar. El empresario es practicante de la meditación Vipassana, que implica estar diez días en absoluto silencio para encontrarse a uno mismo.
Pese a tener una gran mansión, Dorsey no tiene gastos o aspiraciones fuera de lo normal. En ese sentido, se considera una persona bastante común y corriente. Eso sí, no dudó a la hora de donar u$u1.000 millones para la lucha contra el coronavirus.
El empresario se levanta a las 05:30 horas para enviarle un mensaje de buenos días a su madre. No la llama mucho: asegura que solo lo hace una vez al mes.
Luego del saludo va a la sauna durante por 15 minutos. Después se da un baño de agua helada durante tres minutos. Cuando está listo se va caminando a trabajar. Desde su casa hasta la oficina recorre 8 kilómetros.
Mientras realiza el recorrido escucha algún podcast. En su oficina solo tiene un iPad y allí se queda hasta las 22:00 horas. Durante su jornada laboral de 16 horas, se toma algunos descansos para meditar.
De regreso a casa repite el circuito sauna y un baño congelado hasta que se va a dormir.
Durante su participación en The B Word, un evento que pretende hacer pedagogía sobre las bondades de esta criptomoneda, Jack Dorsey señaló que la paz en el mundo llegará gracias al bircoin o, en su defecto, no llegará nunca.
"Mi esperanza es que el bitcoin cree la paz mundial o ayude a crearla", dijo Dorsey en la charla.
Además, después de la renuncia a Twitter, Dorsey hizo un guiño a las criptomonedas y cambio el nombre de Square, la empresa que co-fundó y sigue siendo dirigida por el ex Ceo.
."Block es un nuevo nombre, pero nuestro propósito de empoderamiento económico sigue siendo el mismo", comentó.
El cambio de nombre corporativo pretende ser un guiño al crecimiento de la compañía, y no implicará una reestructuración organizativa, según Block.
"El nombre tiene muchos significados asociados para la empresa: bloques de construcción, bloques de barrio y sus negocios locales, comunidades que se reúnen en fiestas de bloques llenas de música, una cadena de bloques, una sección de código y obstáculos que superar", dijo Square en un comunicado.
Square ha hecho saber que está trabajando en un monedero para guardar dinero digital, y Dorsey expresó recientemente su interés en que la empresa se involucre en la minería de criptodivisas.
Bajo la dirección de Dorsey, que ha expresado con frecuencia su interés por la criptomoneda, Square compró 50 millones de dólares en bitcoin incluso antes de la ola de interés institucional que impulsó el precio de la moneda digital a máximos históricos este año. En febrero, aumentó su apuesta e invirtió otros 170 millones de dólares en ella.
El nuevo nombre se hará efectivo alrededor del 10 de diciembre, dijo Square, pero el símbolo "SQ" en la Bolsa de Nueva York no cambiará por el momento.
A principios de esta semana, Dorsey anunció que dejaba Twitter, después de dirigir la red social durante el tumulto de la presidencia de Donald Trump y sobrevivir a la oferta de destitución de un inversor activista en 2020.