El sistema financiero no escapa al proceso de transformación que está atravesando el resto de los sectores económicos y que va mucho más allá de la renovación digital.
Así como hace 30 o 40 años era impensado que en una estación de servicio se puedan comprar productos tan ajenos al mundo automotor, como pañales o juguetes, hoy resulta extraño pensar un banco dentro de un supermercado o en la propia estación de servicio. Pero hacia allá apunta la industria.
Esta es al menos la visión del Banco Comafi, cuyos directivos imaginan una entidad que esté dónde el consumidor lo necesite, en lugar de que éste deba concurrir necesariamente a una sucursal.
"Me parece que los bancos vamos a un mundo mixto, en el que terminaremos mezclados e integrados con el retail y las estaciones de servicios. Es decir, hay que estar por donde pasa el cliente en vez de que él deba desplazarse a una sucursal", sostiene Crisanto Ayanz, gerente de Productos y Transformación Digital de la compañía.
El ejecutivo cree que la nueva tendencia apunta a que las entidades se mezclen y se integren con otros rubros, en lí