Las Fuerzas Especiales de Estados Unidos están muy interesadas en el hecho de poder reconocer a una persona por el latido de su corazón, la cual genera una "firma cardíaca" que permite reconocerla incluso a distancia. Esta no es la única técnica biométrica a distancia ya que la forma de caminar puede ser analizada, algo que supuestamente se usó para identificar a un terrorista de ISIS antes de un ataque con drones, si bien no son necesariamente distintivos. Sin embargo, la firma cardíaca de cada persona es única, constante, y es imposible de alterar o modificar. 

El Pentágono desarrolló un dispositivo que permite mediante un láser infrarrojo detectar su firma cardíaca hasta 200 metros de distancia, pero se podría amplificar con un mejor láser. Steward Remaly, representante de la Oficina de Soporte Técnico para el Combate del Terrorismo del Pentágono, detalla: "no digo que se pueda hacer desde el espacio, pero los alcances más largos deberían ser posibles".

El dispositivo llamado Jetson, utiliza una técnica llamada vibrometría láser que puede detectar el movimiento exterior del material que provoca el latido del corazón. Esto se puede hacer a través de ropa normal como una camisa o chaqueta pero no con prendas muy gruesas como puede ser un abrigo de invierno. 

La forma más usual de identificación biométrica es mediante la cara, pero se necesita una buena vista frontal, algo difícil de obtener, sobre todo desde un dron, y se puede complicar con complementos com barba, pañuelos o anteojos. Sin embargos la firma cardíaca ya se utiliza para identificación, la compañía canadiense Nymi ha desarrollado un sensor en forma de pulsera como alternativa a la identificación por huella dactilar que fue utilizada por la empresa Halifax en Reino Unido. 

Con el láser de Jetson se tarda unos 30 segundos en dar el resultado, por lo que por ahora es efectivo solo si la persona está sentada o de pie. Sin embargo, el equipo de Remaly sigue trabajando en algoritmos que extraen la firma cardíaca a partir de señales láser. Según el responsable la precisión en buenas condiciones es del 95% y podría mejorarse más, sobre todo al trabajar en conjunto con reconocimiento facial y otros métodos. 

El investigador de la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo (EE. UU.) Wenyao Xu también ha desarrollado un sensor cardíaco remoto, aunque funciona a solo 20 metros de distancia y usa un radar. "Si se comparan, la biometría cardíaca es más estable y puede alcanzar una precisión de más del 98 %", asegura.}

Si bien se requiere una base de datos de firmas cardíacas, el sistema tiene aplicaciones interesantes como poder identificar a alguien que cometió un atentado y su firma cardíaca fue captada en el momento, sin conocer su rostro. Las fuerzas armadas estadounidenses en Irak y Afganistán recogen de forma rutinaria datos biométricos por lo que los datos cardíacos pronto podrían ser parte de estas bases.

Otros usos pacíficos de esta tecnología podrían ser la identificación de arritmias y otras enfermedades a distancia, así como la monitorización de pacientes sin conexión a alguna máquina.

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