Los tiempos van cambiando y en la actualidad, la transformación tecnológica está avanzando tanto que es imposible que los trabajadores no estén involucrados en estos cambios. Para esto, hay que tener en cuenta cómo afecta y afectará la Industria 4.0 en la vida laboral.

En una reciente presentación denominada “La era de la digitalización: impacto en las estructuras organizativas, de trabajo y de gestión del producto”, desarrollada en el Centro de Estudios Financieros (CEF) de Madrid, se expuso cómo se organizará el trabajo, la aplicación de las tecnologías para innovar y reciclar modelos de negocio, y cuáles son las estrategias que los países deben atender para adaptarse a los cambios que ya se están produciendo.

En primer lugar, María Ángeles Gómez, gerente de proyectos innovadores de Daimler Madrid, citó el Informe Davos de 2017 que afirma que la Industria 4.0 supondrá 14,2 billones de euros más en la economía en los próximos 15 años. El mundo del empleo “va a cambiar por completo” a través de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), la nanotecnología, la robótica o las impresoras 3D, enumeró.

Revoluciones como lentes de contacto con Realidad Aumentada (AR por sus siglas en inglés), robots azafatos, sistemas de crucero automáticos e inteligentes para conducir vehículos de mercancías, o prótesis médicas impresas en 3D.

La profesional expresó su “preocupación” por la Agenda Digital de España y la necesidad de aproximarse a ejemplos como el de Alemania. Según valoró Gómez, las estrategias reflejadas en la agenda actual para que España se adapte a la digitalización son como “las de los años 80”, y “no para el siglo XXI”, según informa el medio TodoStartups. “Merkel se reúne con mi empresa constantemente”, detalló la experta, quien apostó por replicar el modelo germano de mayor dinamismo innovador y una necesaria “agilidad fiscal”.

El impacto de la Industria 4.0 en la demanda hará que esta sea completamente digitalizada y compartida, a raíz de una sociedad que consume y se relaciona más virtualmente (y es más longeva). A nivel del ciclo de producto, la revolución digital hará que los nuevos inventos se introduzcan y maduren antes. También caerán más pronto hasta llegar a un círculo que los mantenga en el mercado a través de su constante reinvención.

Y esa reinvención es la clave para adaptarse al impacto de la revolución en la organización empresarial, según explicó Ninfa Muñoz, gestora del equipo de calidad de Daimler Madrid. También habló de la necesidad de “cambiar la cultura empresarial” y de “empoderar al empleado” para lograr una mayor eficacia de la compañía. El impacto vendrá a través de las tecnologías, sí, pero debe innovarse el negocio tradicional reestructurando y “agilizando” la entidad. Todo ello poniendo a las personas “en el centro”, argumentó.

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