Históricamente, se ha reconocido a Bariloche como una ciudad donde la innovación es protagonista. Cuenta con un Parque Productivo Tecnológico Industrial y también se encuentran allí el Instituto Balseiro, el Centro Atómico Bariloche y el Centro Científico Tecnológico CONICET Patagonia Norte. De hecho, se la suele comparar con Silicon Valley ya que ambas ciudades se han convertido en polos tecnológicos donde numerosas empresas de tecnología y ciencia en todas sus ramas han decidido radicarse.

Guiados por la meta de transformar ciencia disruptiva en negocios, CITES definió contar con su propia sede en esta estratégica ciudad patagónica, para impulsar el desarrollo de empresas de base tecnológica en la región. "En el ecosistema emprendedor de la ciudad, CITES se distingue por generar innovación orientada al mercado", detalló Nicolás Tognalli, CEO de CITES.

Una de las startups aceleradas por CITES ha instalado allí parte de su equipo de trabajo. Se trata de Selectivity, que se dedica al desarrollo de dispositivos para el tratamiento de la infertilidad y tiene como objetivo democratizar el acceso a los tratamientos de fertilidad, mejorando y simplificando las técnicas existentes.

El corazón de la tecnología de Selectivity fue desarrollado a partir de observaciones empíricas del comportamiento de los espermatozoides realizadas en los 30 años de experiencia en el campo que tiene su CTO, Herberto Repetto.

"Esta tecnología patentada se basa en una micro membrana con canales de forma muy específica, a partir de la cual estamos desarrollado un dispositivo microfluídico que permite la selección rápida y sencilla de los espermatozoides con el mayor potencial de fertilización y sin afectar el ADN de los mismos", explica Leandro Reartes, uno de los fundadores del proyecto junto a Repetto.

Según asegura, "el método mejora y simplifica las técnicas actuales por lo que brinda ventajas a las clínicas de fertilidad, pero incluso permite la realización de procedimientos de inseminación en consultorios, lo que contribuye a democratizar el acceso a los tratamientos de infertilidad, acercando la posibilidad a pacientes alejados de los principales centros urbanos, disminuyendo el costo total del tratamiento".

El emprendimiento es uno de los tantos incubados por CITES. "La incubadora nos aporta el marco en el cual poder desarrollar nuestra idea y convertirla en una empresa, no sólo aporta capital sino también el asesoramiento, la red de contactos, la infraestructura y los medios necesarios. Reconocemos a CITES como un actor fundamental sin el cual nos hubiera resulta imposible encarar este desarrollo más allá de la patente. Debido al proceso de regulatoria que estamos atravesando, planeamos llegar a mercado en 2020", manifiesta.

CITES invierte, acelera e incuba proyectos basados en ciencia disruptiva, busca así poner en valor el conocimiento en ciencia básica y aplicada y transformarlo en compañías globales que aspiren a participar en mercados de millones de dólares.

Actualmente, con un fondeo de 30 millones de dólares busca 20 nuevas startups con base científico-tecnológica en cada una de las cuales podrá invertir hasta 500 mil dólares en early stage. Así, sumados a los 12 emprendimientos ya aprobados y en diferentes estadios de desarrollo, CITES llegará a conformar un portfolio de 32 empresas incubadas, el objetivo fijado para los próximos 4 años.

Bariloche: polo científico-tecnológico de la Patagonia

La ciudad cuenta con un Parque Productivo Tecnológico Industrial destinado a la localización planificada de industrias, con infraestructura y servicios básicos que garanticen e incentiven la producción, capitalicen el conocimiento en desarrollo, promuevan la transferencia de tecnología, fomenten la innovación y el desarrollo tecnológico, atrayendo empresas con alto valor agregado.

En 1955 se fundó el Instituto Balseiro, una unidad académica creada mediante un convenio entre la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo en donde se dictan carreras como Ingeniería Mecánica, Ciencias Físicas e Ingeniería en telecomunicaciones.

Su objetivo es la formación de especialistas en Ciencias e Ingeniería y renuevan su objetivo de contribuir a la investigación y desarrollo de actividades que satisfagan los intereses del país. A la vez, el Instituto Balseiro es una unidad académica integrada al Centro Atómico Bariloche (CAB) que cuenta con laboratorios de punta en investigación y desarrollo a los que los estudiantes del IB tienen acceso para realizar prácticas.

El Centro Atómico Bariloche dio sus primeros pasos a principios de la década del ’50. En aquel momento, Argentina, y especialmente Bariloche, ya estaban ligadas a la investigación nuclear. Desde entonces, el CAB constituye una de las sedes más prestigiosas de investigación y desarrollo en el área física y nuclear.

En Bariloche también se encuentra INVAP, una empresa dedicada al diseño y construcción de sistemas tecnológicos complejos, con una trayectoria de más de cuarenta años en el mercado nacional y treinta en la escena internacional. Su misión es el desarrollo de tecnología de avanzada en diferentes campos de la industria, la ciencia y la investigación aplicada, creando "paquetes tecnológicos" de alto valor agregado tanto para satisfacer necesidades nacionales como para insertarse en mercados externos a través de la exportación.

El Centro Científico Tecnológico CONICET Patagonia Norte también se encuentra radicado en la ciudad. Se trata de una estructura de amplio espectro temático, cuyo objetivo primordial es asegurar un ámbito apropiado para la ejecución de investigaciones científicas, tecnológicas y de desarrollo en el espacio físico y de influencia que le compete.

Todos estos hitos dan cuenta de la relevancia que tiene Bariloche para el país en términos de desarrollo de conocimiento de base tecnológica y científica, y también de la región. De hecho, se la suele comparar con Silicon Valley ya que ambas ciudades se han convertido en polos tecnológicos donde numerosas empresas de tecnología y ciencia en todas sus ramas ha decidido radicarse.

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