A partir de hoy, Jack Ma, creador del ecommerce chino Alibaba, es el "desempleado" más rico del mundo al dejar la presidencia de su compañía. En abril de 1999, dejó de ser maestro de Inglés para formar Alibaba, un marketplace que opera principalmente en China, donde Ma supo hacer negocios eficientes bajo la mirada del Partido Comunista (PCCh) del que, según la revista Forbes, es un "militante activo".

Jack Ma nació en 1964 y su verdadero nombre es Ma Yun, pero tomó su sobrenombre "occidentalizado" cuando trabajaba de guía turístico. Fue su conexión con el idioma anglosajón lo llevó a fundar Alibaba, fascinado con los usos de Internet en Estados Unidos se decidió por una compañía de ecommerce, pero en China.

En 1999 fundó Alibaba. Tiempo después, recibió inversiones de Goldman Sachs y la compañía japonesa SoftBank. En 2005, Yahoo compró el 40% de la empresa. Menos de 10 años después, en 2013, la firma fue la protagonista de la mayor oferta pública inicial hasta el momento: US$25.000 millones.

Antes de salir a Bolsa, Ma lanzó tres compañías más: Taobao University (una institución educativa online enfocada en las enseñanzas sobre el ecommerce); Alimama (una plataforma de marketing online) y TMall (un marketplace minorista).

A pesar de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, el empresario no se detuvo en la expansión de su negocio. Poco antes de retirarse, Ma adquirió la plataforma de ecommerce Kaola por US$2000 millones.

En 2017, Ma estuvo en la Argentina y dio una charla en el Centro Cultural de la Ciencia. En esa ocasión, dejó algunas frases memorables para explicar su filosofía. "No hay expertos en el futuro, solo hay expertos en el pasado", dijo, y animó al auditorio a pensar en lo que se viene. También destacó que si la humanidad "no lucha en conjunto contra la pobreza", sus miembros lucharán entre sí. 

En otras ocasiones, Ma hizo pública su intención de que sus empleados trabajen bajo el esquema "996", es decir, de 9 a 21 (doce horas) y seis días de la semana. Por otro lado, también es defensor de contratar gente más inteligente que él mismo y de inspirarlas con los "valores" y no con "controles como leyes y documentos".

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