Contar con una tarjeta de crédito se convirtió para Apple en su nueva propuesta de lanzamiento de producto, con el que buscó innovar con una tarjeta que solo puede ser usada con un iPhone y que deja de ser de plástico, ahora es de metal y ya no cuenta con un número de cuenta grabado como el resto de tarjetas tradicionales.
Craig Vosburg, presidente de operaciones para Norteamérica en MasterCard, aseguró que al ser un producto digital, esta cualidad le permite ser más segura, porque convirtieron el número de cuenta en un código que solo Goldman Sachs y MasterCard pueden interpretar, lo que les permite suspenderla rápidamente en caso de uso incorrecto.
Teniendo en cuenta las 654 millones de tarjetas que MasterCard dice tener a nivel internacional (sin contar Estados Unidos) esta movida impactará enormemente en su uso al abandonar el número de cuenta que tradicionalmente se ha grabado en los plásticos.
Apple ha apostado por el ecosistema de marca por años luego de una baja notable en la venta de sus grandes productos como el iPhone o las computadoras, pero un buen crecimiento en la venta de sus wearables y servicios que ofrece.
Su estrategia de ecosistema de marca ha sido fundamental para lograr distinguirse en el mercado y ofrecer una experiencia al consumidor que genera una base de fans. Sumar una tarjeta de crédito a su ecosistema de marca es un indicio muy claro de que Apple ha entendido que los servicios han sido una clara inversión en la fidelización de sus usuarios.