Gitlab es un unicornio de Silicon Valley, startup valorada por encima de los 1.000 millones de dólares que se ha convertido en el ejemplo de las compañías que pueden beneficiarse del trabajo a distancia, aprovechando aplicaciones y herramientas que posibilitan esta forma de trabajo.
Los 789 empleados de Gitlab ("y sus más de 183 mascotas", aclaran) trabajan desde su casa, y tanto la compañía como los empleados se benefician de las ventajas que tiene trabajar en remoto. Gitlab posee un manifiesto de trabajo remoto en el que destaca el ahorro de costos para la compañía (el gasto en oficinas es 'ninguno') y para los empleados, que economizan tiempo y dinero gracias a no necesitar desplazamientos, usar transporte, vehículos o combustible. Además está el ahorro de ropa y comida.
Los empleados pueden vivir en lugares menos saturados y más accesibles y añadir el tiempo de los desplazamientos a su jornada laboral. El teletrabajo reduce el estrés y las interrupciones, lo que incrementa la productividad y gracias al ahorro de costos la compañía absorbe mejor las pérdidas de productividad.
Las compañías remotas pueden contratar empleados sin obstáculos geográficos, circunstancias personales o preferencias de horario de trabajo, por lo que los empleados remotos tienden a aceptar salarios más bajos.
Sin embargo en el mismo manifiesto aceptan que el trabajo a distancia no es para todos y "el teletrabajo puede suponer inconvenientes tanto para los empleados, dependiendo de su estilo de vida y preferencias de trabajo, como para la compañía."
El principal obstáculo de ser una compañía remota es que puede causar inquietud entre inversores, socios y clientes. Para los empleados el teletrabajo dificulta su incorporación e implica más necesidad de autoaprendizaje, al no estar físicamente junto con sus nuevos compañeros de trabajo.
Gitlab organiza videollamadas diarias por grupos para evitar que los trabajadores remotos se sientan aislados y puedan discutir temas de trabajo así como para charlar distendidamente sobre cualquier tema.
El trabajo remoto requiere que los empleados sean capaces de gestionar su tiempo, mantenerse motivados y ser disciplinados y organizados. Además beneficia al medio ambiente al eliminar desplazamientos porque una oficina doméstica e individual es más barata de climatizar que grandes oficinas de superficie abierta.