Con la llegada de autos compartidos y alquileres en corto plazo, sumado a los cargadores eléctricos en el horizonte, las estaciones de servicio tienen que replantear su negocio. En la actualidad, cerca del 70% de su rentabilidad sigue estando en el despacho de combustible pero sigue cayendo y deben atraer a los clientes con otros servicios. 

Según datos de la consultora Energy Consilium, fundada por el exministro de Energía Juan José Aranguren, en los últimos 24 años la cantidad de estaciones de servicio cayó de 5327 a 3947 en todo el país. Según Aranguren "el modelo de negocio de las estaciones de servicio de barrio dejó de ser rentable por el aumento de los costos, y por eso cerraron. Se convirtieron en lugares muy interesantes desde el punto de vista del valor inmobiliario".

La caída en la demanda de combustibles, de entre 10% y 15% en lo que va del año, producto del aumento de los precios y la caída del poder adquisitivo, que derrumbó la venta de nafta premium y afectó al negocio en general. El otro factor que afecta actualmente es del avance de la tecnología y los cambios de hábitos de los usuarios. 

Hernán Landgrebe, secretario de Fecra, la federación que agrupa a los empresarios dueños de estaciones admite que "el negocio está cambiando. Hoy la rentabilidad de las estaciones sigue siendo principalmente por la venta de combustibles, pero de acá a unos años esta ecuación pasará a representar la mitad de las ventas y el resto será la oferta en el shop"

Landgrebe anticipó que está en análisis incorporar el sistema de lockers para que las estaciones sean punto de entrega de las ventas por internet, ya que están abiertas las 24 horas. La marca Axion ya incorporó este sistema en cinco estaciones, con lockers que se desbloquean con el teléfono, y tiene una alianza con Mercado Libre para la recepción de envíos en esas locaciones. "El objetivo es lograr mayor tráfico de personas brindando un servicio diferencial a los clientes y convirtiéndonos en centros de servicios", comentan sobre su ventaja. La marca además ofrece el servicio de retiro y recepción de los autos alquilados con la aplicación Awto y tiene instalados cargadores eléctricos en algunas de sus bocas.

YPF por su parte avanzó en la incorporación de nuevos servicios en varias de las 1600 estaciones que posee. Además de lockers, cajeros automáticos y puntos de entrega de autos de alquiler, buscan atraer al cliente de paso (on the go). "En la estación de servicio del Mercado Central tenemos una propuesta para que el conductor pida su café sin bajar del auto. En la de Benedetti [Pilar] tenemos instalado un food truck. El cliente puede pedirle el café al surtidor y retirarlo en la salida, antes de ingresar en la autopista. El servicio de YPF Full es una estrategia importante en la cual vemos un crecimiento fuerte", dice Enrique Levallois, gerente ejecutivo comercial de YPF.

Los nuevos competidores de la petrolera con control estatal son Starbucks y McDonald's. "Por año vendemos 25 millones de cafés y 3 millones de hamburguesas, y fuimos los primeros en incorporar en nuestros restaurantes sillones de cuero y lámparas para ambientar el lugar. Buscamos que el ambiente sea agradable y acogedor", afirma Levallois, que a contramano de las estadísticas del mercado dice que YPF piensa sumar 209 bocas más en los próximos cinco años.

En el Automóvil Club Argentino (ACA) además ya ofrecen trabajos simples de reparación para los vehículos y según Mariano Sancho, gerente de Operaciones del ACA, ya está incorporada la tecnología para el autoservicio de nafta, aunque generaría un problema sindical, porque se dejaría de lado mucha mano de obra.

Este modelo de carga, que en muchos países del mundo ya es automático, se está ofreciendo nuevamente con playeros en algunas estaciones para brindar un servicio diferencial de valor agregado. "En algunos lugares se vuelve a ofrecer como un servicio premium adicional", dice Sebastián Jukic, director general en Franquicia ActionCoach Argentina y especialista del sector a La Nación. 

"La Argentina está cuatro eslabones abajo del mundo en cuanto a productividad en el desarrollo de las estaciones. Acá el negocio principal aún es el despacho de combustibles, cuando en otros países representa entre el 20% y el 30% de las utilidades. El resto son ingresos de las tiendas o restaurantes. A futuro, la tecnología que se viene es la intermedia, la de los autos híbridos, que combina las dos cosas, el motor con combustible y el eléctrico, y permite duplicar la autonomía del auto y bajar el consumo. Esto impacta de lleno en las estaciones, porque el consumidor irá menos veces", agrega el experto.

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