Se concentraron en Palermo y Recoleta pero ya se los puede ver en Retiro y zonas del Área Central. Los monopatines eléctricos de a poco hacen su lugar en el escenario urbano, con sus fans y detractores. Aportan una solución ágil y sencilla para vincular opciones de transporte público aunque es percibido como un servicio caro por lo que se usa para distancias cortas. Mientras tanto, el Gobierno de la Ciudad habilitó por una resolución nuevas pruebas piloto para que más empresas se sumen a la movida.
Grin, una de las firmas que trabaja actualmente asegura que el primer mes fue muy positivo y que incluso se superaron muchas expectativas. Se realizaron 12 mil viajes, se hicieron 10 mil kilómetros y se fidelizaron a 5.000 usuarios con unos 250 puntos de retiro. El tiempo de uso promedio es de 10 y 12 minutos y se invierten entre 95 y 111 pesos para desbloquearlos y ponerlos en movimiento, ($15 más $8 por minutos de uso).
Antes de llegar a las calles, se votó un marco que regula a los monopatines en general, los de alquiler y los usuarios particulares:
- Se incorporó la definición de "Dispositivo de Movilidad Personal" al Código de Tránsito y Transporte.
- Se agregaron artículos que regulan la actividad, requisitos de seguridad y sanciones aplicables en el caso de cometer una infracción a bordo de ellos.
- Se estableció que no podrán circular por las veredas pero sí por las ciclovías y no deben andar en contramano por las calles.
- Los usuarios tienen que ponerse casco y chaleco reflectante y no se puede acelerar a más de 25 km/h, deben contar con bocina, frenos y luces delanteras y traseras.
- Solo se permite una persona por vehículo.
Otra firma que opera con monopatines es Movo y se espera que a partir de la resolución del Gobierno lleguen empresas del mismo rubro como Lime, Bird y Ufo. Hasta que dure la prueba piloto pautada por el Ejecutivo porteño de un año que se pueda extender a dos, se terminarán de definir las áreas de detención, que pueden estar vinculadas a locales comerciales, aunque se siguen viendo monopatines que quedan en lugares no habilitados.
La Secretaría de Transporte informó a Clarín que los monopatines no pueden usufructuar las veredas: "Tenemos un área de fiscalización del espacio público que sale a relevar que se opere correctamente. Hemos detectado estas irregularidades y han sido intimados para que hagan un control estricto sobre este tema en particular. Las empresas que operen de forma incorrecta en el espacio público pueden quedar excluidas de esta etapa que aún es de prueba"
A través de las redes sociales, los usuarios le avisan a la empresa cuando ven un monopatín fuera del área de uso. Sin embargo, no sería necesario porque "los monopatines cuentan con un GPS integrado y tenemos un equipo que monitorea en vivo la ubicación de cada uno. Se contactan con los usuarios cuando salen del área de cobertura para pedirles que vuelvan a ingresar. En caso de no poder comunicarse, y que el usuario siga circulando fuera del área de cobertura, se acerca alguien del equipo personalmente, para recuperar el monopatín", detallan.
Con respecto al robo y vandalización, esto no es problema ya que hasta ahora solo se detectó un monopatín "desaparecido", que se pudo recuperar gracias al GPS en la casa de una persona que fue detenida por robo. Desde Grin explicaron que "el robo no tiene sentido, el monopatín es inservible. Queda bloqueado y se van descargando; por otra parte, el cargador no se vende en el mercado".
Por otro lado a algunos taxistas no les cayó muy bien la llegada de los monopatines. "Entre Uber y esta pavada de los monopatines, estoy en llamas. A la ilegalidad en la que sigue operando Uber, se suman los monopatines que en zonas como Palermo, nos han quitado a los pasajeros -muchos de ellos turistas- que quizá hacen un viaje corto de 10 o 12 cuadras y que son importantes para completar nuestro día de trabajo, porque la bajada de bandera se cobra de todos modos, hagas 200 cuadras o 5" comentó un taxista a Clarín.
Por otro lado usuarios como Tomás eligen los monopatines porque "Sin dudas gasto menos que con un taxi. Aún no lo usé más allá de esta zona porque no sé como me resultaría en distancias largas. Las ruedas son chiquitas y no siempre el asfalto está en buen estado", contó.