redbee presentó venturebees, un nuevo company builder que propone una manera alternativa de crear empresas. Su propuesta se destaca por tener un enfoque distintivo para incubar, co-crear ideas y transformarlas en negocios digitales.

"En venturebees construimos empresas alrededor de muy buenas ideas. Creemos que merecemos una alternativa más transparente y colaborativa de generar negocios", explica Ezequiel Apfel, co fundador y CEO de redbee.

El company builder de redbee cuenta con dos focos: empresas y emprendedores. Para las empresas, la propuesta es "unir mundos y tender puentes". Por su parte,  para los emprendedores se propone un modelo de guía y acompañamiento cercano para transitar su desarrollo en conjunto. 

En esta etapa, venturebees se enfocará en cuatro nichos FinTech, InsureTech, Marketing y Media Digital, siempre con la idea de buscar propuestas innovadoras que tengan alto impacto. Para lograrlo, desde redbee decidieron destinar $27 millones a venturebees para incubar nuevos proyectos. Hasta ahora, ya evaluaron a 39 emprendimientos y la idea es terminar 2019 con tres propuestas "en la calle". 

"Queremos ser la pata tecnológica, para eso, ofrecemos experiencia, tiempo y dinero. Tenemos know how en diversos ámbitos como UX/UI, business mentoring, lean startup, growth hacking, etc. Además, ponemos a disposición nuestros contactos de inversores y clientes y total disposición para conseguir aquello que se necesite", señala Juan Manuel Santucci, Business & Portfolio de venturebees.

Lo que subyace a la propuesta es la idea de construir negocios que tengan éxito financiero y rentabilidad, pero también un sistema sustentable. "Queremos ayudar a construir empresas que generen un valor con significado, que sean sostenibles en el tiempo, pero sobre todo, que el crecimiento impacte en la vida de todos, no solo de algunos", agrega Santiago Lorenzo, Tech & Digital Innovation en venturebees.

Juan Carlos Ferraris, Idea Amplifier & Product Design de venturebees, suma: "venturebees decidió posicionarse de una manera distinta al tradicional modelo capital de riesgo en la región. Nuestro foco es la prosperidad del proyecto antes que el de los accionistas, tenemos una visión más orgánica y sustentable del ecosistema". 

La propuesta diferencial de venturebees es transformar radicalmente la manera en que se construyen los emprendimientos y, para eso, el company builder no busca el la venta únicamente del emprendimiento, "ni engordar proyectos solo por el hecho de ganar dinero", como destacan sus responsables. 

"Apuntamos a generar impacto y negocios sostenibles. Nos interesa y queremos posicionar Argentina y la región como un lugar distinto para generar negocios desde los inicios", subraya Ferraris.

La búsqueda se orienta, principalmente, a emprendimientos en el estadío de idea/hipótesis (early stage) hasta la etapa temprana (seed capital). 

"Sus hipótesis de negocio aún están por validarse y los fondos que consiguen principalmente provienen de de amigos, familiares y/o "ángeles" (Friends & Family). Es por eso que la cantidad de la participación (equity) depende de lo que el emprendedor esté dispuesto a darnos. Nos subimos al barco con el emprendedor, su riesgo es nuestro riesgo, en las buenas y en las malas. A cambio, pedimos asociarnos al negocio", indica Santucci.

Cebras, no unicornios

De acuerdo con el Dow Jones Venture Source, más del 65% de los emprendimientos fracasa o apenas recupera el dinero invertido y un 25% va a recuperar el dinero invertido o ganar hasta 5x veces lo invertido. Solamente el 0.4% (aproximadamente 1 entre 250) va llegar a ser un unicornio y ganar 50x veces lo invertido.

Justamente, aquellos emprendimientos en etapa temprana (capital semilla) son los que a mayor riesgo están expuestos. "Sus ideas todavía están verdes. Solo cuando alcanzan el punto de equilibrio (break-even) y sus ingresos son mayores que sus gastos aparecen en el radar de los fondos de capital de riesgo (VCs) para financiar sus rondas", cuenta Santucci.

En este modelo, el éxito está definido por el dinero recaudado o las ganancias tomadas en el exit, no importa si se genera algún valor para el mundo más allá del capital para sus inversores. "El capital de riesgo financia a empresas que probablemente vayan a fracasar, pero, si alguna alcanza el éxito, puede convertirse en un unicornio.  Para un venture capital, fracasar en 6 de cada 10 emprendimientos de su cartera es normal, lo que buscan es que uno sólo sea tan exitoso que salve todo el portfolio", comenta Lorenzo.

La dinámica de este ecosistema destrata y presiona a los emprendedores de manera consistente.  "Muchas veces el emprendedor es maltratado antes y después de la financiación. No les dan el feedback adecuado para mejorar su idea ni demasiadas explicaciones. Los mismos emprendedores muchas veces se estrellan en el intento de ser unicornios o pierden control de sus emprendimientos debido a que los inversores toman un mayor control", subraya Ferraris.

En este camino, los VC´s descartan emprendimientos que podrían llegar a ser buenos negocios, rentables, sostenibles, ya que no hay chance que generen los "super rendimientos" que están buscando.

Si el modelo actual busca un unicornio, en venturebees optan por el modelo cebra. Mientras el primero busca el crecimiento exponencial, exit, IPO ( 10x a 50x retorno) con valores como competencia, pluralismo y un management más vertical, en el caso de las cebras se habla de un retorno de como máximo 5x veces mientras que otras apenas recuperan sus inversiones (0.5x y  0.7x veces).

El diferencial es que todos los emprendimientos generan ingresos, están vivos y en camino a ser rentables. Se persigue el pluralismo y la cooperación, en un ambiente más participativo donde el gran objetivo es la prosperidad sostenible. "Apuntamos a armar un portfolio de emprendimientos con varias cebras en lugar de buscar un sólo unicornio, en definitiva, un modelo más saludable para el ecosistema emprendedor. El beneficio de los accionistas no puede ser más importante que el bienestar colectivo", concluyen.

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