La economía cambiante y desafiante de la Argentina no es el único reto que enfrentan los pequeños comerciantes. Según los expertos, cuando los mercados se abastecen con un único proveedor se puede generar una pérdida del margen bruto de hasta un 35% en el total de la compra.
Además, el tiempo promedio que se invierte para realizar las compras en tiendas físicas oscila entre una y dos horas mientras que hacerlo en un ecommerce demora menos de 30 minutos. Con esta información en mente, y en un contexto económico con márgenes estrechos, Paul Marclay y Pablo Ávalos decidieron utilizar la tecnología para ayudar al pequeño comerciante.
"Creemos que hoy en día existen cada vez más cadenas de kioscos que se están expandiendo a lo largo de todo el país y de alguna manera le están quitando protagonismo al tradicional kiosquero y almacenero de barrio. Por eso nos enfocamos en tratar de ayudarlos a que puedan tener las herramientas suficientes para competir de igual a igual contra estas cadenas", explica Paul Ávalos, cofundador y CEO de Rantiq, una plataforma que busca asesorar a los pequeños comerciantes y dueños de kioscos y almacenes para que puedan mejorar la rentabilidad y competitividad de su negocio a través de la tecnología.
A partir del uso de la Automatización Robótica de Procesos (RPA), el análisis de datos mediante Business Intelligence (BI) y la analítica avanzada (Big Data), Rantiq desarrolló un algoritmo que brinda distintas soluciones que les permiten a los vendedores ahorrar tiempo en la comparación de precios, comprar más barato al proveedor más conveniente y así incrementar los márgenes de venta.
Las funciones son variadas y todas apuntan al ahorro y la optimización. Así lo detalla Ávalos: "Desarrollamos una plataforma digital fácil de utilizar y muy intuitiva que por un lado les permite obtener un comparador de precios para identificar dónde les conviene comprar cada uno de los productos que realicen en sus compra habitual. De hecho, al hacer comparación de precios encontramos productos que están muy por debajo de su precio habitual logrando márgenes superiores al 50% e inclusive en algunos casos alcanzamos al 200% de rentabilidad".
"También brindamos dentro de nuestra plataforma la posibilidad de que puedan crear alertas para que les podamos notificar cuando bajó de precio por ejemplo un producto de los que habitualmente venden o cuándo no hay stock en los principales mayoristas para que si ellos tienen stock propio puedan saber que su producto seguramente va a tener que aumentar de precio", señala.
Además, ofrecen "una referencia de si conviene comprar o no porque al hacer el relevamiento de precios nosotros podemos ver la tendencia de ese precio. Si encontramos que hay un producto que hoy está más caro de lo que debería estar, les vamos a sugerir que no lo compren todavía porque posiblemente vaya a bajar de precio".
"Tomamos como base una lista de más de 10.000 productos y la vamos actualizando constantemente para mantenernos al día. Lo que hacemos también para mantener los precios es ir escaneándolos una vez por semana, tanto en mayoristas como en minoristas", confía a iProUP Paul Marclay, cofundador y CTO.
Además, revela que todo el desarrollo fue realizado por ellos mismos. "Lo más importante de trabajar nosotros en la tecnología es que podemos hacer casi cualquier cosa sin depender de nadie más. Nosotros nos reunimos, vemos qué necesitamos y nosotros mismos nos ponemos a investigar cómo hacerlo y lo llevamos a cabo", asegura.
Tanto Marclay como Ávalos se conocen desde chicos, pero no se vieron durante muchos años. Emprendedores natos, se reencontraron durante un concurso y desde hace más de dos años trabajan sin parar en Rantiq, un proyecto que surgió después de detectar una necesidad puntual.
"Siempre vimos que este segmento del mercado es uno que ha atravesado todos los años y todas las crisis. Sin embargo, los quioscos y los almacenes siempre están. Lo que vemos es que en estos últimos años las cadenas de kioscos de a poco fueron invadiendo las zonas donde tradicionalmente había un kiosco de barrio, que es a quien nosotros queremos realmente ayudar", remarca Ávalos.
Según el emprendedor, este fue el detonante para que se enfoquen en "crear una solución que ayude a que estas personas, que a veces no tienen tanto acceso a la información y la tecnología, puedan aprovechar todo esto que nosotros fuimos desarrollando para hacer que su negocio sea rentable y que puedan competir de igual a igual contra estas cadenas".
Ávalos indica que en el país "hay muchas personas que lamentablemente perdieron su empleo o simplemente tomaron la decisión de dejar su trabajo tradicional para estar más tranquilos y ponen un comercio, ya sea un kiosco-ventana en su propia casa o alquilando un pequeño local, pero no tienen mucha experiencia o se han quedado atrás en el uso de la tecnología".
"Entonces, apuntamos a poder ayudarlos a que tengan las herramientas suficientes para competir y de alguna manera sigan existiendo este tipo de comercios. Nosotros creemos que son algo esencial en nuestra sociedad. Hablamos del tradicional kiosquero de barrio al que le ibas a comprar y a veces inclusive si no tenías dinero te fiaba, es una confianza que no queremos que se pierda", completa.
Rantiq actualmente está siendo acelerada por Emprelatam. Participan de sus mentorías y ya se preparan para hacer una ronda de inversión. Hasta el momento, funciona como una herramienta de asesoramiento, pero tanto Ávalos como Marclay aspiran a que en el futuro los clientes puedan comprar directamente a través de la plataforma, que se encuentra bonificada por tres meses. Más adelante, se incorporará un plan de $1.000.
"Nosotros creemos que Rantiq va a ser un aporte a la comunidad porque va a mejorar la rentabilidad de los kioscos y los almacenes, pero también hará que los productos sean accesibles para toda la sociedad. Por ese camino vamos y estamos muy contentos de todo lo que hemos desarrollado hasta ahora y creemos que vamos a lograr destacarnos en este en este tipo de emprendimiento", concluye Ávalos.