La falta de crédito es la principal preocupación de las Pymes argentinas. Por ello, no sorprende que la ayuda venga del mismo ecosistema empresarial.
En materia de franquicias, que suelen requerir inversiones de al menos 8 dígitos, la financiación resulta vital para los franquiciados, pero también una herramienta para los franquiciantes para seguir creciendo en tiempos de crisis.
La cadena de librerías ALOT, evolución de Officenet y de Staples, busca franquiciados para expandir sus operaciones en todo el país.
Su CEO, Germán Di Carlo, asegura a iProUP que el plan no es tan sencillo de concretar, más teniendo en cuenta la situación económica que atraviesa el país. Por ello, la firma ofrece financiación para incentivar y acompañar a quienes quieran sumarse a la red de 12 tiendas.
"Notamos una predilección por franquicias probadas y cuesta la toma de decisión en las nuevas. En nuestro caso, resulta más sencillo cuando se trata de una conversión de una librería a ALOT respecto a los que no vienen del rubro", reconoce Di Carlo quien para lo que resta del año y el 2024 espera inaugurar entre cinco y siete locales.
Según el empresario, este periodo del año es ideal para abrir una tienda del rubro para llegar a pleno para a la "vuelta al cole".
"Alot está financiando entre tres y seis meses el inventario inicial, lo que representa el 40% de la inversión total necesaria para abrir una franquicia; de u$s 45.000 o u$s112.000", señala.
Esto dependerá de si se trata de una tienda de cercanía, un local en un shopping o una tienda de servicios de mayor espacio de exhibición y con Centros de impresión y copiado.
El tiempo de recupero, dependiendo del modelo y la financiación que se tome, va de los 24 a los 30 meses. Pero, además, remarca Di Carlo, pueden subsidiar o dar en 12 cuotas el Canon de Ingreso (entre u$s3.000 a u$s5.000) dependiendo la zona del país.
Centro Pinturerías no tiene locales propios, los más de 200 puntos de venta que conforman la cadena son franquicias y, considerando que la financiación favorece un retorno de la inversión y hace más atractiva la propuesta, la empresa ofrece un plan de entre 3 y 5 cuotas sin intereses del 50% de la compra del stock inicial.
Para operar una sucursal se requiere un desembolso equivalente a 6.000 y 8.000 litros de pintura de stock inicial, dependiendo del tamaño del local. Hoy ronda los $10 millones.
"Además de financiar la mitad de la inversión del stock, brindamos sin cargo las góndolas, mostradores, cartelería y señaléticas para la apertura del punto de venta", revela a iProUP Marcela Koumian, la gerente de Categorías para Cono Sur.
La cadena no cobra canon de ingreso, por lo que la inversión más fuerte es el alquiler del local: arranca en los $250.000 por mes para una tienda de entre 80 y 120 m² en Capital Federal.
"En este caso, damos soporte al franquiciado, acompañándolo en la evaluación de tiendas, pero finalmente será él quien negociará con el propietario el valor y gestionará el contrato", remarca la directiva.
Cnsiderando este costo y la mercadería inicial (que puede ser financiada), abrir una franquicia de Centro Pinturería requiere un capital de entre 7 y 10 millones de pesos que, según Koumian, pueden recuperarse en 24 meses.
En 2001, entre marchas y cacerolazos, Armando Ciccale tuvo que hacerse cargo de la panadería familiar tras la muerte de su padre, un negocio castigado por la caída del consumo y las deudas.
Pero con buen tino comercial logró sacar adelante refundándose como Don Armando para enfocarse solo en la elaboración de medialunas. Les fue muy bien y hoy son sus hijos los que están a cargo de la empresa aportando lo suyo en el contexto de crisis actual.
Aunque llegaron a tener hasta 13 locales propios, en 2015 decidieron ceder la actividad comercial a franquiciados para dedicarse a la producción de panificados.
De la fábrica salen por día unas 80.000 unidades de facturas y medialunas y unos 2.500 kilos de pan hacia las 31 franquicias que Don Armando tiene distribuidas en Buenos Aires.
Abrir una franquicia Don Armando requiere un capital inicial de u$s16.000 y es llave en mano: los hermanos Ciccale y su equipo se encargan armar el local y entregarlo listo para operar y recuperar la inversión en unos 18 meses.
Quienes aprueben la evaluación del perfil comercial y necesiten facilidades, la empresa financia u$s3.000 de la inversión, que es el equivalente al canon de ingreso.
"Es una apuesta en zonas que a la marca le sirve y a personas que por su perfil, su interés o su experiencia creemos que se merecen la oportunidad. Lamentablemente, no podemos financiar más que ese importe porque el resto tiene que ver más con inversiones que hay que hacer en servicios de terceros que no manejamos, como el alquiler del local o los costos de obra", asegura a iProUP Matías Ciccale.
Aunque se trata de una Pyme, Guillermo Ortega, dueño de la pinturería también está ofreciendo financiación para quien quiera sumarse a su cadena.
Aunque es partidario a sentarse a negociar y atender a las necesidades de su potencial franquiciado, tiene para cada ítem de la inversión una facilidad de pago diseñada:
En cuanto al alquiler del local, poco puede decidir Ortega, por eso su foco está puesto en personas que ya tengan una ferretería, galpón o pequeña pinturería y se quieran reconvertir.
"En este contexto del país, el tiempo de recupero de la inversión es de entre 12 y 24 meses, aunque en tiempos normales era de un año. Por supuesto, también todo depende del trabajo, las ganas y el empuje que cada franquiciado le ponga", cuenta a iProUP.
Ortega decidió ser permisivo con las condiciones de ingreso porque considera que este mecanismo es una manera de crecer manteniendo una estructura de empresa pequeña. "Eso sí, para que el franquiciado pueda acceder a una financiación tendrá que presentar, si no es conocido en el rubro, muy buenas referencias y algún tipo de garantía", aclara.
Para abrir un local de la centenaria cadena de indumentaria Perramus, se necesitan alrededor de u$s42.000. Aunque no se trata estrictamente de una financiación, la empresa entrega la mercadería inicial en consignación para que el franquiciado solo pague por lo que venda.
"Así, además mantiene el markup acordado y no tiene que hacerse cargo del stock inmovilizado. Este modelo de negocio es para todo potencial franquiciado y está pensado para que pueda enfocarse 100% en la gestión del local sin preocuparse por la selección, compra y abastecimiento del stock", confía a iProUP
Con esta medida, que avisa el ejecutivo, más que ayuda se trata de una metodología de trabajo que le permite un recupero de la inversión en alrededor de 24 meses. Así, Perramus lleva 10 locales inaugurados y dos más a concretarse antes de diciembre.