Para Rodolfo Llanos, presidente de la Unión de Emprendedores de la República Argentina (UERA), emprender en el país es "quijotesco".
Con su estilo directo, que reconoce puede a veces resultar chocante, y en un mano a mano con iProUP, Llanos contó cuáles son los desafíos que hoy enfrentan los emprendedores y cuáles son las medidas que UERA propone para reactivar el sector en el marco del movimiento que llamó #Revolución emprendedora.
Rodolfo Llanos: El emprendimiento es toda actividad, en cualquiera de las figuras jurídicas, que genera de 0 a 9 empleados y factura hasta el tope de la condición que marca la AFIP.
Hoy, lo llaman microempresa, pero se tiene que llamar emprendimiento porque si no todas las difusiones que hay para emprendedores no tienen sentido.
Ninguna de las medidas que se lanzaron durante los últimos dos gobiernos fueron específicamente para emprendimientos: todas fueron para Pymes, más grandes o más chicas, pero Pymes al fin.
RL: "Revolución Emprendedora" surgió durante la cuarentena cuando empezamos a ver que somos un segmento de la economía que no tiene identidad. No somos una Pyme, no somos un comercio y no somos autónomos.
Se dice que Marcos Galperin es emprendedor y en realidad es un empresario. Entonces, los reales emprendedores no tienen identidad y la política se ha preocupado todo este tiempo de que no la tengamos.
Por lo tanto, decidimos empezar a golpear las puertas de las tres o cuatro fuerzas políticas más importantes de Argentina para acompañar a quién cumpla con nuestras condiciones, ya no hay tiempo para elegir con cheque en blanco.
Necesitamos dejar de ser los desaparecidos del sistema productivo nacional. Cuando los políticos hablan de las Pymes se refieren también a nosotros, pero los emprendedores no tenemos estructura empresarial; nos financiamos con nuestros propios recursos, estamos en una etapa de ensayo y error respecto a nuestros productos y servicios; los fundadores somos el principal trabajador, pero además, directores e inversores del proyecto. Los emprendedores no somos las pymes.
No hay dentro de Juntos con el Cambio ni en el Frente de Todos un solo político que diga que los emprendedores son para la Argentina más importante que todo lo que pueda generar el Estado en materia de empleo, en materia de generación de riqueza o de asistencia a la gente que no tiene trabajo.
RL: Hoy somos el 83%. De las 526.000 empresas activas que hay en el país, 436.000 son emprendimientos. Empleamos a 1.040.000 en blanco y no estoy contando al personal que emplea en negro. Las grandes empresas emplean a 2 millones y las pymes 1 millón; es decir que los emprendimientos son los que generan mayor empleo.
Por lo tanto, además de identidad, reclamamos reglas claras para blanquear a los trabajadores; estabilidad jurídica para que no pase más que un día tenés Sociedad por Acción Simplificada (SAS) y otro día las deroga.
RL: Nosotros armamos UERA en el último año del gobierno de Cristina Fernández en 2015 y surgimos porque estábamos escandalizados al ver que la balanza de aperturas y de cierres de empresas había arrojado un déficit de 4.000 firmas.
Pero después la cosa no fue mejor. Con los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri se cerraron 28.000 empresas de nuestro segmento y durante el gobierno de Alberto Fernández y hasta septiembre del 2022 se perdieron 49.500 microempresas en todas las figuras jurídicas que existen.
RL: La política productiva no se la podemos dejar más a los políticos. Nosotros estamos visitando a las nueve cámaras empresarias más grandes y convocando a una mesa de la de la producción multisectorial.
Ya nos reunimos con la Federación Agraria, la Confederación Rural de Argentina, la Cámara Argentina de Comercio y todos nos dijeron que sí.
Me reuní con la Sociedad Rural y vamos a invitar también a la Cámara de la Construcción, a la Unión Industrial Argentina, a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a la Asociación de Bancos Privados de la Argentina y a la CGT.
Vamos a generar una cámara multisectorial para decirle a la política qué tipo de país productivo queremos y necesitamos. Después de esa mesa se van a convocar a todas las demás organizaciones que quieran participar sin distinción de tamaño, pero sí, con representatividad, para que se unan al debate, al diálogo de lo hemos llamado Mil personas para salvar la Argentina. Con "Revolución Emprendedora" estamos sentando las bases para la reactivación.
El proyecto es ambicioso, pero estamos convocando a gente que sabe de producción, que sufre la producción y que invierte en producción. Se trata de gente que ve el retroceso del empleo y la riqueza argentina.
RL: "Revolución Emprendedora" no es ni va a ser un partido político. La idea es lograr la unión de las cámaras en una mesa multisectorial y la elaboración de un documento para lanzar antes de las PASO, queremos dar un mensaje de unidad porque entendemos que la política no lo ha logrado en los últimos ocho o nueve diez años.
Nosotros, desde el sector productivo, tenemos que construir ese camino. Para nosotros, las candidaturas es lo menos relevante para el país, pero si algún integrante de esa mesa o del espacio productivo quiere ser candidato, lo vamos a apoyar sin ningún tipo de problema y sin distinción del espacio político en el que participe, siempre y cuando esté alineado con los objetivos de esta Mesa Multisectorial que estamos generando.
No me importa si es del PRO, si es de (Javier) Milei o si es de izquierda o de derecha, los vamos a apoyar, pero el objetivo más importante que tiene hoy la política productiva Argentina es llegar a un acuerdo al que la política partidaria no está pudiendo llegar.
RL: El próximo gobierno inexorablemente va a tener que trabajar sobre 5 temas: la ley laboral, la impositiva, la ley previsional, la ley de reforma del Estado y las leyes sindicales.
Nuestra propuesta es que el trabajo vuelva a ser el centro de Argentina. Si logramos que esto ocurra, va a venir la educación, la seguridad y va a mejorar el humor social. Hoy, miles de argentinos perdieron la fe en nuestro país.
Como ya estamos viendo que no hay ninguna posibilidad de que otros países nos financien el gasto público desaforado que tenemos, todo el financiamiento de la Argentina va a salir del sector productivo.
Entonces, cómo vamos a ser los financistas de toda esa transformación, vamos a tener que estar involucrados diciéndole a la política qué cosas sí y qué cosas no. Tenemos que volver a trasladar los mensajes que trasladan Israel, Alemania, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y todos los países del primer mundo: la gente se tiene que hacer rica trabajando, creando e impulsando emprendimientos y empresas.
RL: Estamos hablando de la importación de todo tipo de cosas que el argentino requiera y que en nuestro país no se pueda desarrollar con las condiciones adecuadas para ofrecer el mejor producto a los mejores precios.
Lo que al emprendedor y a todo el país le ha jugado en contra es este bloque cerrado de 12 grandes empresarios que se hicieron multimillonarios a costa de que todo sea más caro y que implique concentración de mercado.
Al emprendedor le hizo mucho mal no poder ir a comprar a los mejores lugares la tecnología, productos o servicios que necesitaban para crear o desarrollar otras empresas. Está claro que los países cerrados no progresan y ningún emprendedor se beneficia con el mercado cerrado.
También hay que decir que los emprendedores no tenemos miedo de competir: el emprendedor nace compitiendo por un nicho chiquito en el mercado, contra las restricciones de los bancos para conseguir un crédito, contra la AFIP que nos pone palos en la rueda ¿Cuál es la diferencia de competir con otros países? ¿Qué industria nacional estamos protegiendo? ¿La que ensambla?
No le vamos a soltar la mano a nadie: las empresas que están trabajando se van a sostener, las vamos cuidar; no podemos perder ni una más. Pero, en todo caso, no se trata de cerrar las importaciones sino que, al contrario hay que abrirlas y en todo caso ocuparse de ver qué necesitan los emprendedores para poder competir.