Arrancar un emprendimiento no es sencillo y tiene todo tipo de costos: acomodar los balances, dar a conocer la marca, lidiar con muchas tareas y poco personal, son solo algunos ejemplos de los muchos problemas con los que se enfrenta un emprendedor.
Todo esto sumado a una gestión propia del negocio, en la que siempre se buscan optimizar los gastos y reducir los costos para tener un mayor margen de ganancia. Y, claro, sin bajar la calidad de los productos o servicios ofrecidos.
Si bien lo más sencillo puede ser apretar los números y recortar sueldos y empleados, el efecto en la compañía puede ser devastador, especialmente en empresas en plena formación.
Por eso, y para ayudar a la salud económica de tu emprendimiento y hacerlo de forma inteligente, te dejamos 7 maneras de bajar los costos de tu startup.
La tecnología es un aliado. Si bien puede parecer un gasto innecesario, por lo menos al principio, automatizar procesos y quitar el "factor humano" no solo mejora la eficiencia, sino que reduce el riesgo de cometer errores.
Esto aplica para la atención al cliente, como también para otras partes del negocio como para la cobranza, órdenes de venta, facturación, entre muchas otras cosas.
La rotación de personal es uno de los peores enemigos de las empresas. Que una persona trabaje de forma efectiva en un proyecto demora meses, así que lo peor que puede suceder es perder alguien valioso para tu empresa.
Por eso, si escacea el dinero, una buena alternativa es invertir en educación ya que no solo será mejor con su trabajo en el mediano y largo plazo, sino que también agradecerá este beneficio de la compañía.
Tener un control de lo que se gasta es clave para entender en qué parte se puede optimizar el presupuesto. Los datos son los aliados necesarios e infalibles que arrojarán un diagnóstico certero sobre el estado de nuestra empresa.
Si no se mide, no se puede mejorar. Esta máxima es clave a la hora de entender las finanzas de la compañía. Una vez hecho esto se debe jerarquizar los gastos, definir los imprescindibles y cuáles se pueden reducir.
Quizás pueda sonar contradictorio, pero gastar más para tener tecnología puede significar un importante desembolso en el corto plazo, pero una decisión sabia en el mediano y largo plazo.
El software como servicio (SaaS) es clave para aquellas compañías que necesitan soluciones de punta, pero no pueden desarrollarlas por sí mismas.
Con gran oferta en el mercado, es importante elegir los servicios que ayuden en procesos claves de la compañía y ponderar entre las opciones que se presentan, tanto en costos como en funcionalidades.
Las deudas son otro de tus peores enemigos. Los pagos atrasados, los saldos y los servicios impagos generan intereses que lo único que hacen es producir más gastos innecesarios.
Por eso, es importante tener un control claro de los gastos de la compañía. Con el uso de las plataformas online y el débito automático (y siendo ordenado), muchas de estas deudas pueden evitarse.
El papel ya casi no es necesario en un negocio. Tener un buen sistema de facturación digital es importante, no solo porque se gana en espacio físico y en papel, sino porque nos permite tener una gestión ordenada de cada una de nuestras facturas.
Las redes sociales son aliados clave para cualquier PyME. Si bien la competencia es feroz, con una estrategia de marketing inteligente se puede dar a conocer cualquier producto y servicio, además de fidelizar a la audiencia ofreciendo no solo la venta de productos.
Una estrategia de marketing en redes bien apuntada puede generar un importante flujo de usuarios específicos y que pueden ser muy afines al producto o servicio ofrecido por la marca.