Hace seis años, cuando todavía estaba en la universidad estudiando Administración de Empresa, Gonzalo Amuchástegui tenía un objetivo en su mente: crear su propia compañía.

Faltaba determinar una batería de asuntos, clave como el rubro y quiénes la integrarían, pero lo que hasta entonces era sólo un proyecto pronto sería una realidad.

Aunque Amuchástegui no estudió ninguna carrera vinculada con el software, la propia universidad le dio la respuesta acerca de hacia dónde debía encaminar su proyecto.

"Un día estaba en la facultad en una materia técnica, de tecnología, y me di cuenta, claramente la cosa iba por ese lado", cuenta Amuchastegui acerca de aquella revelación.

$( document ).ready(function() {var player1549581390779 = videojs('inside-news-video-player-1549581390779');var options = {id: 'inside-news-video-player-1549581390779',adTagUrl: 'http://ads.e-planning.net/cm/5/36c7/Notas?o=p&e=player_notas_pre_roll player_notas_post_roll&vv=3'};player1549581390779.ima(options);})

"Así que me junte con un muy amigo mío programador, le conté un poco qué quería hacer y fuimos dándole forma y sumando a más personas al equipo. La idea fue justamente sumar gente con distintos perfiles y actitudes", completa a iProUP.

Fue así como nació Amalgama, la consultora de diseño y desarrollo de software enfocada en crear productos digitales para emprendedores y empresas.

Uno de sus clientes es DeArriba!, una app que ofrece recompensas a los usuarios a cambio de responder encuestas, que el año pasado ganó el certamen Potenciate Pyme organizado por el gobierno porteño.

– Querías crear una empresa, ¿por qué el software?

– Amalgama nació ante la necesidad de las agencias de marketing digital. Nosotros encontramos una necesidad y atacamos directamente ahí, contratando programadores y diseñadores.

Hay muchas cosas para hacer, muchos negocios nuevos, muchas oportunidades que se van dando. Las empresas hacen muchas cosas de forma muy manual que se pueden ir eficientizando a partir de la tecnología.

Hay otras que hacen cosas con tecnología, pero que no están pensadas para el usuario. Eso es fundamental: pensar en el público que la usará genera un gran potencial para seguir creciendo. 

– ¿Cómo es trabajar específicamente en esta industria acá en Argentina y qué grado de competitividad hay?

– Acá en Argentina hay muy buen potencial, muy buenos programadores y diseñadores y gente muy preparada. Obviamente, tenés otras empresas que hacen cosas similares y entonces es muy competitivo. Porque no solamente están en el rubro tecnología, sino que además prestan los mismos servicios.

En ese sentido, las universidades se vienen enfocando mucho en la educación para que se generen más puestos y más profesionales. Nosotros trabajamos con empresas muy chicas y muy grandes del área financiera, del agro, etcétera.

Y eso está bueno porque te obliga a adaptarte, a estudiar sobre la materia y formarte más. La realidad es que están todos muy calificados para poder trabajar, incluso hacia el exterior debido al idioma, aquí hay muy buen nivel de inglés y eso facilita muchas cosas.

– ¿En qué se diferencian de otras empresas del mismo rubro?

– Nosotros intentamos diferenciarnos en el hecho de no ser una empresa que recibe información y directamente ejecuta, sino que intentamos entender cuál es el negocio, por qué el cliente está queriendo hacer eso que nos pide, quién va a ser el usuario y así buscar la mejor solución de la forma más eficiente.

Para lograr eso, te tenés que meter demasiado en el negocio del cliente, charlar mucho y tener muchas reuniones. Creo que intentar pensar en el usuario y en lo que quiere el cliente nos diferencia.

– Según tu experiencia, ¿hay conocimiento en general por parte de los clientes? ¿con qué tipo de demandas se encuentran?

– Hay clientes que vienen con una idea clara y lo tienen todo muy bajado, creyendo que tienen la solución perfecta.

Ahí es más difícil, porque tienen que ir trabajando con la idea de que todo puede cambiar, ya que van conociendo más acerca de lo que estás haciendo, van teniendo más feedback de potenciales clientes, entonces tenés que ir trabajando junto con ellos para ir rompiendo esas ideas en el buen sentido.

Por otro lado, tenés clientes que te vienen con un determinado problema para solucionar y que saben que el mundo digital es lo que se viene, ahí tenés que trabajar en intentar entender qué es lo que están queriendo resolver, cuál es la problemática, porque hasta quizás ni siquiera necesitan un producto digital.

– ¿Qué esperan para Amalgama en el futuro?

Nosotros vemos a Amalgama en el futuro como una gran empresa, exportando, estando en distintos mercados. Ya venimos trabajando desde hace un par de años hacia afuera, principalmente hacia Estados Unidos, pero esperamos extendernos más. Y sobre todo, nos vemos como una empresa en la que todo el mundo quiera trabajar.

Te puede interesar