Ante la avanzada de nuevas compañías "100% digitales", las empresas tradicionales ya arrancaron una carrera de innovación para no perder terreno en el mercado. Sin embargo, muchas veces no saben cómo hacerlo.

Si bien cuentan con la "espalda" económica suficiente para dar pelea, su estructura y cultura corporativa poco flexible suelen ser un obstáculo para la transformación digital.

Por ello, las compañías argentinas están apostando cada vez más al formato de Corporate Venturing –o inversión de riesgo corporativa–, para promover la creación de nuevos productos o servicios. Algo así como "incubadoras in house".

En Latinoamérica, unas 155 grandes empresas están trabajando con más de 2.000 emprendimientos, según revela Hugo Kantis, director del Programa de Desarrollo Emprendedor (Prodem).

En esta sintonía, Juan Manuel Giner González, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (ARCAP), remarca que "hay buenas perspectivas para las startups en 2019" en la Argentina.

Y uno de los modelos donde encontrarán apoyo estos proyectos es el Corporate Venturing (CV), un formato que combina el espíritu de los emprendedores con base tecnológica y la solidez de las grandes corporaciones.

La modalidad nace para encontrar "una vía más rápida y barata para innovar, especialmente en aquellos campos que exceden los esfuerzos incrementales que suelen encarar las compañías con sus recursos internos", indican desde Prodem.

En igual sentido, María Julia Bearzi, Directora Ejecutiva de Endeavor Argentina, afirma a iProUP: "Estamos viendo cada vez más corporaciones que desarrollan sus capítulos de inversión en startups y empiezan a interesarse en la innovación que les aportan los emprendedores fuera de la corporación".

"Con los programas de innovación abierta, las grandes empresas salen a buscar emprendedores que estén actuando dentro de su línea de acción o de interés", agrega la directiva.

Nacidas para acelerar

Como caso éxito, la Bearzi destaca a Global Ventures, la aceleradora de proyectos externos de alto impacto de Globant, uno de los unicornios locales.

"Están activamente entrevistando y buscando en el ecosistema local, analizando cuáles son las oportunidades en las cuáles invertir y siempre mirando a aquellos que tienen potencial para crecer con ellos en una escala internacional", completa la directiva.

El Grupo Sancor Seguros también tiene su aceleradora: CITES. Se inspira en el modelo israelí y aporta u$s500.000 por el 50% de cada startup. Además, posee un fondo de riesgo (Venture Capital o VC) de u$s24 millones para desembolsar en 32 empresas.

Dentro del sector bebidas, el caso más relevante es el de Eklos, la aceleradora de Cervecería y Maltería Quilmes. Uno de sus éxitos es ZoomAgri, una agtech (Agriculture & Technology) que combina inteligencia artificial y reconocimiento de imágenes para identificar variedades genéticas de cereales en tiempo real.

"El proyecto llegó en 2017 a nuestra convocatoria con una primera versión sin validar del producto. A través de nuestro programa de e-Factory, trabajaron con nuestro equipo de Agro para entender con mayor profundidad las limitaciones de las herramientas actuales y las necesidades de los usuarios, incorporando el feedback a la solución", explica Federico Espinosa, director de Disruptive Growth de la firma para América del Sur.

"En 2018, se convirtieron en proveedores de tecnología para la compañía a nivel nacional", recuerda Espinosa en diálogo con iProUP.

Y agrega: "En los tres años, hemos apostado en tres proyectos y estamos en las últimas fases de cierre de inversión en dos más. El último año, el desembolso en tickets iniciales fue de u$s100.000. Y están en negociación aportes consecutivos en dos de las startups ya invertidas por un monto que supera los u$s300.000".

En el mundo fintech, Mario López, socio fundador de Poincenot, cuenta a iProUP que su compañía tiene dos unidades de negocio concretas.

"La primera es CompanyBuilder, que tiene como objetivo concreto la creación de firmas fintech, como Moon Money Online; b.trader o Credicuotas. La segunda es de Aceleración Digital que, a partir de sus activos tecnológicos, equipos y capacidad de innovar, se asocian o colaboran en la transformación digital de clientes o negocios puntuales", se explaya.

El caso de éxito de Poincenot destacado del año pasado fue el lanzamiento del Fondo Común de Inversión del BIND con Mercado Pago.

Pasar a Serie A

NXTP LABS es una de las pioneras del sector. Fundada en 2011 por Ariel Arrieta, Gonzalo Costa, Marta Cruz y Francisco Coronel como un Fondo de inversión con programas de aceleración, actualmente invierte en compañías en etapas de Serie A y Serie B, y continua ejecutando distintos programas de aceleración.

Según Alex Busse, Principal en NXTP Labs: "Las empresas del portfolio del Fondo I han levantado al día de hoy más de U$S 900 millones después de que nosotros los invirtiéramos y han invertido en estas empresas más de 150 inversores a lo largo de la región”.

En 2018, NXTP Labs lanzó un nuevo fondo enfocado en etapa de de Serie A para empresas más maduras. Se trata de NXTP Fund II. “Tuvimos un cierre de U$S 40 millones el año pasado y realizamos cinco inversiones en toda la región”, agrega Busse.

Busse comenta que tienen cuatro verticales de impacto a los cuales prestan especial atención: Inclusión financiera, Pymes, Medio Ambiente y Acceso a Bienes Básicos.

Otro unicornio que cuenta con fondo propio es Mercado Libre: MeliFund, cuyo comité está compuesto por Pedro Arnt (CFO), Daniel Rabinovich (CTO) y Martín De Los Santos (SVP Finance).

Para este año, su plan es ampliar el número de compañías del portfolio en la Argentina, Brasil y México, enfocándose en un estadio de Serie A (Opportunities Strategy).

"El foco es apoyar empresas de tecnología en Latinoamérica que tengan sinergias con alguna unidad de negocio de Mercado Libre, logrando así potenciar ambas operaciones y disminuir las ineficiencias del ecosistema. Para 2019, haremos hincapié en los verticales logística y fintech", apuntan desde la compañía.

Wayra es la aceleradora del Grupo Telefónica. Desde 2011 trabajó con 57 startups en la Argentina y más de 400 a nivel global.

Agustín Rotondo, quien asumió recientemente como country manager de Wayra Argentina, enumera dos casos relevantes de 2018 a modo de ejemplo:

- Increase. "Levantó una ronda de 3 millones y se está expandiendo a cuatro países de Latinoamérica de la mano de partners estratégicos que entraron como inversores", afirma.

- WinClap. "Está mostrando un crecimiento exponencial. Viene cerrando acuerdos con Telefónica a nivel global y ya tiene oficinas en España y Brasil, además de Argentina, con el proyecto de extender su expansión", explica.

Rotondo anticipó a iProUP que "a partir de la nueva estrategia, reenfocamos nuestro desafío en ayudar a nuestras startups a escalar, apoyados en la capacidad de generación de negocios conjuntos, ya sea con Telefónica o con sus más de 350 millones de clientes en 24 países".

De este modo, buscan inversiones maduras que asuman el reto de entablar sinergias con las operaciones de Telefónica.

"Nuestras empresas aceleradas ganan impulso para abrir negocios en nuevos mercados, y Telefónica incorpora más innovación y agilidad a su operación, sumando nuevos productos y servicios a su oferta", cierra Rotondo.

Invertir de otras formas

Hay jugadores en la Argentina que no necesariamente contribuyen con dinero, pero participan de un proceso para buscar emprendedores que agreguen valor y los suman a su negocio.

"Esto es a veces más interesante que la inversión per se. Es un aporte, no en efectivo pero sí de recursos de una gran compañía al emprendedor. Para una empresa, crecer de la mano de una grande, acá y en la región, es una oportunidad sumamente interesante", comenta Bearzi, de Endeavor.

Entre otros players que ya están –o estarán este año– en el "juego" de la innovación del ecosistema emprendedor local se encuentran Arcor, Swiss Medical, Natura, Novartis, Tenaris, CCU y Samsung. También se habla de Coca-Cola y Mondelez.

"YPF y Banco Supervielle también están conformando sus Venture Capital", agrega Daniel Tricarico, director ejecutivo de ASEA, organización sin fines de lucro formada por y para emprendedores.

Otras experiencias destacables son las de Telecom, Adecoagro y Visa, compañías nombradas durante el último Foro Argentino de Innovación.

Samsung, por ejemplo, desarrolló Innova, un certamen que en 2018 premió a los mejores proyectos del país vinculados con la tecnología, la innovación y el impacto positivo en la sociedad.

En tanto, Telecom lanzó el programa de aceleración "Garage Personal", que brinda incentivos económicos de hasta $875.000 a iniciativas de los verticales fintech, Internet de las Cosas y entretenimiento.

Por su parte, la compañía de cosmética brasileña cuenta con el programa Natura Startups.

"Es una plataforma abierta para emprendedores que produzcan soluciones de negocios innovadoras y sustentables que quieran ser parte de la cadena de valor de la compañía", explica Enzo Laporta, gerente de Innovación Digital Latam de Natura, a iProUP.

Con el foco puesto en el medio ambiente, define que una de las áreas con desafíos más críticos es Sustentabilidad.

"Tenemos mapeadas diferentes iniciativas que queremos afrontar y estamos buscando activamente startups que nos ayuden con nuestros temas de interés, como residuos, reciclaje o educación", completa el ejecutivo.

Abre caminos

Lo cierto es que al invertir en las startups, las Corporate Ventures se nutren de innovación y también acceden a beneficios impositivos, además de proveer asesoramiento y financiación.

Esta tendencia de las "incubadoras inhouse" es incentivada por la esperada Ley de Apoyo al Capital Emprendedor, con la cual se dispuso:

- La creación de las Sociedades Anónimas Simplificadas (SAS), un formato societario que se crea a través de Intenet y en pocas horas.

- La instauración del Fondo de Capital Emprendedor (FONDCE), que habilita al Estado a invertir en diferentes etapas del desarrollo de una startup.

"Los inversores que elijan apoyar ideas argentinas podrán descontar del Impuesto a las Ganancias entre un 75 y 85% del monto que aporten, con un tope de 10% de sus ganancias anuales", explica Daniel Tricarico, de ASEA, organización que formó parte de la redacción de la ley.

Primero, la semilla

Uno de los aspectos que diferencian el distinto grado de madurez de los ecosistemas de cada país es el rol de las grandes empresas en el "juego" de la innovación y el emprendimiento.

En los más avanzados, es mucho más común hallar los puentes que vinculan a las corporaciones con las startups que en América Latina. En consecuencia, para que las CV inviertan en emprendedores, siempre tiene que haber antes, en la etapa temprana, un "ángel".

"Detrás de una gran inversión de Venture Capital, siempre hay un inversor ángel que permitió que se llegara a eso", asegura Juan Giner, de ARCAP.

Para un sector que viene en crecimiento y que en el primer semestre de 2018 levantó u$s115 millones de capital emprendedor, el rol de los clubes de ángeles es importante porque funciona como puerta de entrada para muchos potenciales inversores que hacen que este número venga en crecimiento desde 2016.

Sin dudas, la aceleración del proceso de cambio tecnológico provocado por la transformación digital y la revolución 4.0 ha generado nuevos estímulos para que las grandes empresas se interesen en trabajar con los emprendedores.

Como aseguran desde Prodem, "fenómenos como Netflix, Amazon, Whatsapp, Airbnb o Uber, a los que deben sumarse los casos ligados a las fintech, han generado una amenaza directa en el mundo de las grandes empresas. 'Innovar o morir' parece ser la consigna".

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