La pandemia transformó a todo el mundo. Sin discriminar sectores, la crisis global ocasionada por el Covid-19 empujó a la transformación obligada de todas las industrias, repercutiendo de forma directa en la vida personal y profesional. De un día para el otro, las oficinas cerraron y las personas debieron compatibilizar sus horarios y sus rutinas, todo bajo un mismo techo.

En la Argentina se está cumpliendo un año esta misma semana de la aparición del famoso "caso 0", el primer detectado con la enfermedad. Hoy, a más de 365 días de aquella semana fatídica, el mundo comenzó a volver a la "normalidad". Pero si hay algo que cambió para siempre, es la forma de trabajar.

Si bien el contexto potenció el modelo de "home office" o "working from home", el mundo del teletrabajo ya estaba en plena expansión antes de que comenzara la pandemia. Pero Pablo Di Filippo, Pablo Aleman y Alan Packer vieron que un nuevo negocio asomaba desde antes. 

"Empezamos hace tres años. Tenemos una agencia de publicidad hace 10 años y todos nuestros recursos son menos 35, y empezamos a ver la necesidad de trabajar desde casa y desde otros lugares. Entonces ahí empezamos a explorar la alternativa de un coworking", comenta Di Filippo. 

"Work from everywhere" es parte de la filosofía de Benomad.

Sin embargo, y a pesar de haber lanzado este modelo, vieron que tenía una nueva arista para explorar: "Empezamos a ver coworkings temáticos, pero no dejaban de ser verticales. Pero vimos un modelo en Nueva York que alquilaba espacios de trabajo en restaurantes muy exclusivos que solo abrían de noche. Entonces ahí ofrecían el espacio durante el día". 

Con esta semilla ya plantada en su imaginario, comenzaron a explorar alternativas para desarrollar un modelo local y escalable: "¿Por qué en vez de hacer esto no usamos restaurantes de buen nivel pero que no estén cerredos?".

Esa fue la pregunta que disparó lo que hoy es Benomad, una startup que ofrece a través de una app espacios de trabajo en restaurantes, hoteles, librerías, bares, entre otros lugares.  Con el pago de una membresía mensual, los usuarios pueden elegir de un vasto menú de opciones organizadas por geolocalización, en donde podrán sentarse a trabajar.

La idea es que los usuarios accedan a esta suscripción a partir de la cual dispongan de lugares confortables, con alta conectividad y en función de sus necesidades de cercanía y comodidad, sea la propia o la de las personas con las que necesiten interactuar, durante el tiempo que lo necesiten. Además, pueden acceder a una serie de beneficios como consumiciones con descuento o infusiones ilimitadas. 

"La idea es que sea más caro no tenerlo que tenerlo", gráfica Di Filippo, CEO de la compañía.

Conectividad, un diferencial clave

"Uno de los pilares clave diferenciales de nuestra propuesta son, por un lado, los lugares, confortables, tranquilos, ubicados en puntos estratégicos y adaptables a la necesidad de trabajar remoto, sólo o en equipo, con posibilidad de tener reuniones y eventos de trabajo, con colaboradores o con clientes", detalla Di Filippo.

Y comenta algo no menor: "Por otro lado, la conectividad, que es de excelencia, robusta, y que nosotros proveemos como parte del diferencial de la propuesta más el soporte técnico". De esta forma, los locales que están en su red cuentan con una conexión propia instalada por la compañía, a la cual el usuario accede con una clave personal. Actualmente ya tienen más de 70 lugares en CABA, GBA y La Plata (con espacios destacados como el hotel Sheraton de Retiro y Paseo La Plaza), pero piensan expandirse a los principales centros urbanos.

El equipo fundador de BeNomad, que inició con una primera ronda de inversión en la que obtuvo fondeo por u$s150.000, está integrado, además, por Pablo Alemán, como COO y Alan Packer, tercer cofundador y advisor. 

Di Filippo y Alemán se conocieron hace varios años en Telecom y confluyeron luego en WOP, agencia de marketing digital con presencia en la Argentina y en España. Entre los clientes de WOP estaba y está aún Hausler, empresa dedicada al servicio de alquiler de cajas de seguridad privadas y salas de negocios seguras, una de las exitosas startup fundadas por  Packer, quien a su vez es fundador de otro emprendimiento de impacto, Pronto Wash, especializada en lavado ecológico y con franquicias en 30 países.

"A los dueños de los bares y restaurantes no se les cobra nada por formar parte de la comunidad y tienen el  beneficio, entre otros, de monetizar espacios que quedan ociosos en determinados momentos del día, como puede ser la cafetería de un hotel que queda vacía después del desayuno, o reacondicionando habitaciones que no se cubren en determinados momentos, o el espacio de un restaurante que se vacía entre el almuerzo y la cena", señala Packer. 

Los espacios de trabajo de Benomad cuentan con conectividad privada, propia de la empresa.

La apuesta es que sumen nuevos clientes que no son los tradicionales que se hospedan en el hotel o que comen en el restaurante y que conforme a todas las oportunidades que brinda el espacio puedan hacer uso de las mismas, generando mayor movimiento económico al lugar.

Con un modelo comercial que apunta tanto a las empresas (a las que buscan atraer ofreciendo el servicio a sus empleados como si fuera un "beneficio"), como al público final, esta propuesta tiene un gran atractivo para todo el segmento trabajador.

 "Para las empresas, el beneficio es que a través de nuestra plataforma puedan darle flexibilidad y una mejor experiencia de trabajo remoto a sus empleados, al tiempo que obtienen una disminución en sus costos por alquiler o mantenimiento de sus oficinas", completa Packer. 

Inclsuive, el cofundador explica que están explorando alianzas con distintas empresas para asegurar un lugar de trabajo a los empleados y así cumplir con todas las demandas que exige la nueva ley de teletrabajo

Un nuevo paradigma

"La forma de trabajar, el dónde y el cómo, han evolucionado en los últimos 10 años mucho más que en los 50 años anteriores. Hoy una gran parte de la fuerza laboral trabaja en movimiento", subraya, por su parte, Alemán

La cuarentena por el Covid-19 no inventó el teletrabajo sino que aceleró y acentuó tendencias que ya estaban presentes: en 2019, una encuesta de Buffer, empresa de software de administración de medios sociales, determinó que el 99% de los consultados señaló que quisiera trabajar de manera remota al menos una parte de su tiempo durante el resto de sus carreras. 

Otro estudio, en este caso de GetApp, estimó que la cantidad de personas que trabajan de forma remota al menos una vez por semana creció un 400% desde 2010. Para completar el panorama un análisis de Boston Consulting Group (BCG) estableció que el teletrabajo puede incrementar la productividad entre un 15% y un 40%; reducir el ausentismo laboral en un 40%; reducir las sustituciones de personal entre un 10% y 15%; así como suponer una disminución de costos de más del 20% en alquileres y recursos.

"La forma de trabajar, el dónde y el cómo, han evolucionado", asegura Alemán.

"Ha cambiado el paradigma. Desde el inicio donde el núcleo del trabajo se concentraba en una  oficina, al home office, pasando por el coworking y, finalmente, hoy llega BeNomad bajo el concepto: ’trabaja desde donde quieras’; que está centrado en el usuario y donde el lugar de trabajo lo elige uno mismo, en base a sus experiencias, necesidades, gustos o cercanía", concluye Di Filippo.

Con un modelo bien marcado, una propuesta muy atractiva y una red de locales aliados en plena expansión, Benomad propone el "work from everywhere" ("trabajá desde cualquier lugar", en español), como el mantra de la nueva era laboral.

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