A 20 años de la expansión de los primeros unicornios de Internet argentinos: ¿es posible pensar en una nueva generación de empresas que superen los u$s1.000 millones?

Claro que sí. Pero no exactamente con los mismos criterios de hace dos décadas atrás.

Los próximos unicornios tal vez no tendrán los grandes tamaños que supieron alcanzar Mercado Libre, Globant, OLX y Despegar.

En el futuro, ingresar a esa categoría estará más relacionado con el impacto social y el desarrollo económico que ostenten, que con su valuación bursátil.

Al menos esta es la visión que comparten los nuevos emprendedores de base tecnológica que impulsan diversas iniciativas en el país. Y que redefinen el término de la siguiente manera: los nuevos unicornios serán aquellos que democraticen el acceso tecnológico y generen más empleo.

Además, adelantan que estos gigantes pueden venir de tres verticales: agtech, fintech y greentech. Es decir, de las empresas que utilicen tecnología para resolver problemas de la agricultura, las finanzas y la ecología, respectivamente.

Y, de , estén orientados hacia el mercado móvil, como una app u otro formato al que pueda acceder desde un celular.

"Los unicornios fintech no salieron de la Argentina. No sé cuánto pasará para que surja otro, porque lo que buscamos es generar más impacto", señaló a iProUP Gabriela Ruggieri, managing partner de la aceleradora Overboost, durante el Mobile 360 Series que organizó la GSMA.

"De hecho, estas empresas surgieron en mercados desarrollados y se encuentran en otro estadio. En la región, hay que resolver varias etapas. El 60% de la población aún no está bancarizada y la clave pasa por la inclusión financiera", completó.

Según la ejecutiva, la expectativa es que, como el celular tiene una presencia muy alta en la región, incluso más que en otras partes del mundo, "pueden aparecer cosas importantes por ahí".

"Hay que ver qué canales habilitan y que tengan impacto para transformar y así llegar a valer muchísimo", agregó Ruggieri.

En tanto que Patricio D'Amato, head of Mobile de Despegar, los últimos dos casos de unicornios de América Latina están centrados en aplicaciones móviles.

Y esto resulta, en su visión, particularmente significativo "porque no había compañía nativas del mundo móvil".

Se refería a Rappi y Cornershop, aunque podrían sumarse otros casos principalmente surgidos desde Brasil.

De acuerdo con el análisis del ejecutivo de Despegar, los unicornios vendrán por el lado de la inteligencia artificial (IA) y el machine learning.

Por otro lado, insistió en que los desarrollos de impacto surgirán por el lado de la tecnología móvil.

"Estoy convencido de esta tecnología es democratizadora. Y en América Latina el teléfono celular es tremendamente importante", amplió.

La diferenciación respecto de lo ya existente también será clave. Así lo señalaron desde la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), porque creen que esa será una manera de sacarle el jugo a la IA y al machine learning.

Tales tecnologías, si bien están muy en boga en debates, jornadas y conferencias, todavía siguen siendo poco comprendidas por el grueso de la población.

"Hay que solidificar el concepto de lo que se esté emprendiendo y ver el diferencial. El unicornio es una figura interesante, pero también es necesario que exista el giving back en el ecosistema local", consideró Daniel Tricarico, de ASEA.

Es decir que, además de lograr un impacto social, el otro elemento que deben reunir los nuevos unicornios es devolver al mismo ecosistema del que surgieron aquellos beneficios que obtuvieron en el momento de su desarrollo.

Los emprendedores coincidieron en que será difícil que surja una agtech, o una fintech o una greentech desde la Argentina con impacto regional.

La razón: parte del éxito está más vinculado con las condiciones geográficas en las en que se desarrollan y que, posiblemente, no se repliquen en otras áreas.

Aún así, nadie descarta que aparezca una agtech o una greentech a escala regional con sello latino.

En agtech y en fintech, el país cuenta con un ecosistema importante.

En el primer pelotón, hay más de 300 empresas dedicándose a la actividad, producto del alto nivel de tecnología con el que se produce en el campo argentino.

En el segundo grupo, la historia es parecida. El último informe del BID realizado en conjunto con la Cámara Argentina de Fintech arrojó que existen unas 130 empresas en el sector. Una gran parte de ellas comenzó a operar hace cinco años.

En este punto, Leonardo Valente, cofundador de LivePanel, advirtió que "la Argentina tiene una marca país y no ser líder es imperdonable".

"No sé cuánto va a pasar para que vuelva a surgir un nuevo unicornio, pero lo que sí está claro es que lo que se pretende es generar más impacto", destacó.

Valente impulsa varios emprendimientos. Entre ellos, Socialpos, que busca ampliar la inclusión financiera a partir de permitir a comerciantes barriales contar con tecnología para recibir los beneficios de las tarjetas sociales, que se distribuyen a través de los diversos planes del Ministerio de Desarrollo Social, tal como adelantó iProUP.

El hecho de aprovechar la marca país respecto de los unicornios ya conocidos para promover a los futuros que se creen tiene que ver –justamente– con seguir los pasos de Mercado Libre, Despegar, OLX y Globant, aún cuando esta última se desarrolló varios años más tarde que las primeras.

¿Los futuros unicornios que surjan de la Argentina o de América Latina no tendrán semejante tamaño? No necesariamente.

El foco estará puesto en el impacto. Y, lógicamente, si ese efecto se generaliza a nivel regional su tamaño será acorde a esa característica.

"Mercado Libre generó impacto con las Pymes. Despegar, una transformación cultural en la forma de comprar viajes y turismo. Ellos dieron el primer paso y destrabaron muchos obstáculos. Globant inspiró a que muchos vean una salida en un software factory", amplió Valente.

Si bien el foco está puesto en el impacto y en la generación de desarrollo económico de los futuros unicornios, el camino trazado por la firma tiene dos referentes que podrían convertirse en los nuevos casos en su tipo.

Uno de ellos es Belatrix Software, de origen mendocino, que posee un centro de desarrollo en esa provincia y otro en la ciudad de Buenos Aires. También posee sedes fuera del país: en Lima, Perú, y Bogotá, Colombia.

La otra es Wolox, que ya cuenta con oficinas en San Francisco, Nueva York, Santiago de Chile y Medellín. Hace unas semanas recibió el premio Exportar 2018 de parte del propio presidente Mauricio Macri.

El concepto de software factory, si bien es un gran generador de empleo, también genera ciertas resistencias en el sector, ya que, consideran algunos, no logra sumar un mayor valor agregado.

Específicamente, que sus servicios no terminen en un producto hecho en la Argentina ni aporten a la marca país. Aunque coincidieron en que ese segmento es un camino a seguir en la industria.

Agtech. Greentech. Fintech. El próximo unicornio de la región podría surgir desde alguno de estos tres segmentos. Y con un inserción básicamente móvil.

Sea porque se trate de sectores muy desarrollados, como el del agro, o porque se necesita trabajar mucho en ello, como la inclusión financiera o el impulso de las energías sustentables, esos serán los verticales que prometen mayor éxito.

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