El ámbito educativo es sin dudas uno de los más tradicionales que conocemos. El profesor prepara una clase, enseña sus contenidos y los alumnos escuchan, estudian y rinden examen.

Sin embargo, los expertos aseguran que la implementación de la tecnología ayuda mucho al desarrollo de los estudiantes, sobre todo a aquellas generaciones contemporáneas a internet.

En las universidades, de a poco se fueron reemplazando los clásicos cuadernos por notebooks para tomar apuntes, la masividad de los smartphones permite que buscar determinada información no tome más de 5 minutos y las pizarras electrónicas o los proyectores son cada vez más utilizados por los profesores.

Sin embargo, para el docente sigue siendo un desafío armar una clase llena de contenidos que a la vez sea entretenida y pueda captar la atención de sus alumnos durante la mayor cantidad de tiempo posible.

Siempre va a haber momentos de más dispersión que otros y temas que resulten más aburridos o menos interesantes que otros. Microsoft, IAE Business School y Practia crearon una solución tecnológica para tener un mayor control sobre las emociones de los estudiantes a través de la creación de un aula inteligente.

Su propuesta de aula inteligente consiste en rodear un salón universitario común de cámaras y sensores que captan las caras de los alumnos presentes y analizan, mediante la utilización de inteligencia artificial, qué emoción siente cada persona en ese momento.

"Esta tecnología nos permite saber cómo la gente está atravesando la experiencia dentro del aula, las emociones y sobre todo si está prestando atención", cuenta a iProUP Juan Echagüe, director de investigación y desarrollo de Practia.

Cómo funciona

"La cámara manda la imagen a una computadora en la que están las caras, nombres e informes emocionales de cada alumno. Esto busca aumentar y facilitar el trabajo de los docentes", agrega.

Entre las tecnologías empleadas por el aula inteligente, se encuentran:

- Cámaras: Cuando comenzaron con el proyecto, las cámaras eran más grandes y visibles, pero con el tiempo fueron disminuyendo su tamaño, aunque no la capacidad de identificar a las personas

- Internet: Como en casi todo proyecto tecnológico, la conexión a la web es elemental para el uso del aula

- Inteligencia artificial: De esta parte se encarga Microsoft y es la tecnología mediante la cual las cámaras son capaces de captar las emociones de los alumnos, a partir de las expresiones y los gestos de la cara

- Computadoras: Los resultados que arroja la inteligencia artificial son finalmente agrupados en la computadora del docente, permitiéndole evaluar su clase

"El desafío está en juntar y ordenar todos estos componentes tecnológicos que ya existen y hacer que sirvan para una determinada situación. En este caso, en el aula mientras los profesores dan clases", explica el investigador de Practia.

¿Qué aporta cada una de las partes para crear este salón inteligente? IAE pone sus conocimientos sobre educación, cómo funciona la enseñanza, qué debería suceder dentro del aula y en qué puntos hay que hacer foco.

Microsoft aporta sus servicios de inteligencia artificial en la nube mediante la cual se pueden determinar las emociones de las personas y Practia, sus conocimientos de cómo funciona IAE, cómo funciona Microsoft y cómo se puede establecer una solución para los docentes con todos estos elementos.

Todavía, esta innovación se encuentra en período de prueba. Para eso, un grupo de alumnos de la IAE Business School firmaron una autorización indicando que aceptaban someterse al experimento y se dictó una clase real a cargo del profesor Roberto Vassolo, quien suele dictar la materia de estrategia en la universidad, pero para la prueba dio una conferencia sobre el futuro de los negocios luego de la cuarta revolución industrial.

"Es la quinta o sexta prueba que hacemos, lo que tenemos planeado para el año que viene es hacer un mínimo producto viable y estamos bien encaminados, apostamos a que el año que viene ya funcionen algunas cosas", proyecta Echagüe.

Quiénes son los más beneficiados

Si bien el foco del experimento está puesto en ayudar a los profesores a mejorar sus clases, los beneficios de esta innovación son muchos.

"En particular, notamos que los docentes a veces tienen puntos ciegos dentro del aula, no siempre puede prestarle atención a todos sus alumnos por igual. Esta tecnología les permite identificarlos más rápidamente para poder tenerlos en cuenta", dice el directivo.

Pero no se olvidaron de los alumnos y de cuán beneficioso puede resultar para ellos esta implementación, ya que los ayuda a atravesar una mejor experiencia dentro del aula con el profesor a cargo.

Echagüe explica: "Pensamos en los alumnos que forman parte de esos puntos ciegos por ejemplo. Gracias al aula inteligente, van a poder recibir más atención del docente. Eso va a estar más repartido".

Y cierra: "Cada vez está más difundida la educación a distancia. Hoy por hoy, esos cursos son unidireccionales; envían la información, el estudiante la descarga pero no hay una interacción entre ellos. La idea es que esta tecnología pueda servir también para eso, para ver si además de recibir la información, el alumno presta atención y le interesan los contenidos para poder trabajar a partir de eso".

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