El negocio de las empresas se transforma al ritmo de la innovación tecnológica. La disrupción de nuevas herramientas de comunicación permite que todos aquellos que forman parte del ecosistema laboral tengan cada vez más técnicas para estar vinculado con sus pares, competidores, clientes y posibles aliados.
Sin embargo, con la aparición e imparable incremento de las tecnologías de automatización, el rol de los trabajadores se ve profundamente afectado. En este contexto, las empresas enfrentan diversas situaciones críticas para las que todavía no tienen las respuestas. Pero algunas opciones se asoman en el horizonte.
LinkedIn aparece como una alternativa digital que busca conectar profesionales y ofrecer soluciones a medida para los equipos distintos equipos interdisciplinarios de las compañías. "Un negocio que no está en internet no existe", asegura a iProUP Gustavo Pagotto, gerente regional para Latinoamérica de LinkedIn.
Con más de 16 años en el mercado, más de 600 millones de usuarios a nivel global (seis millones en la Argentina) y 45.000 compañías presentes, la plataforma va más allá de su carácter "social" y se ubica en una posición de privilegio y utilidad dentro del mundo laboral y de negocios.
"En LinkedIn podés encontrar toda la información y datos sobre las compañías. Entonces, al final, el rol de la red es darles conexión a estos puntos para que se puedan hacer mejores relaciones", agrega el ejecutivo.
LinkedIn tiene dos usuarios nuevos por segundo. Hoy, este crecimiento sostenido se apoya en la tan recurrente economía de datos, en la cual lo más importante que tienen las empresas es la información que obtienen sobre la gente. En este escenario, la red social ayuda a las firmas a implementar las herramientas digitales para posicionarse dentro de la industria.
Con respecto a este punto, Pagotto explica: "Toda la preocupación y crecimiento tiene foco en los usuarios. Nuestro rol está vinculado con posicionar a las compañías y a que todos los que la forman entiendan que son embajadores digitales, ya sea para temas laborales o generación de negocios".
Por ejemplo, si un empresa de telecomunicaciones tiene 5.000 empleados y cada uno tiene 1.000 vínculos, una nota compartida por cada uno de ellos tiene influencia en cinco millones de personas con costo cero. "Estamos haciendo la concientización sobre el impacto que tienen estas herramientas", suma. Al fin y al cabo, es importante quién es la imagen de la compañía.
A la hora de cerrar negocios, entender cómo funciona esta faceta es muy importante. ¿Pero cuáles son las claves? Para el ejecutivo, las relaciones más exitosas se basan en un componente clave: la credibilidad.
Esta credibilidad se refleja en las publicaciones del perfil, con quienes se relaciona y cómo interactúa con sus contactos. Según datos de la firma, el 51% de los directivos aseguran que la credibilidad es el factor central a la hora de cerrar un negocio.
¿Pero cómo se forma esta "credibilidad? Se puede resumir en dos aristas: el posicionamiento y backgroud propia de la compañía y el recorrido individual de cada persona.
"Hay que cuidar la imagen digital de la empresa, que la páginas esté actualizada y se compartan contenidos de la industria y del mercado. Hoy, el 90% de los tomadores de decisiones revisan los perfiles de las personas con las que se van a reunir. Si no se tiene una buena credibilidad digital no sirve para el mercado", suma.
Pero con la llegada de herramientas inteligentes aparecen las dudas sobre el rol de los trabajadores en la era digital. Si bien es cierto que muchas acciones de carácter transaccional van a desaparecer, la posibilidad de abrir las fronteras de innovación sobre las nuevas posibilidades laborales es una realidad más que posible.
Como contraparte, en dos años, van a desaparecer el 22% de los responsables de ventas corporativas y se van a reemplazar herramientas de inteligencia artificial (IA), entre otras plataformas para ofrecer mejor y más variados productos y servicios.
Para canalizar las necesidades de los equipos de ventas, LinkedIn desarrolló la herramienta "Sales Navigator" (Navegador de Ventas) que, mediante algoritmos de IA, permite que los responsables de esta área puedan tener un mapeo general del mercado, sus personajes claves, actualizaciones de compañías de interés y luego (y más importante) la capacidad de hacer un seguimiento, todo con acceso a la base de la compañía.
"De esta forma, podemos darle un valor a la interacción e incrementar las tasas de ventas y de crecimiento con inteligencia", agrega Pagotto.
Además, agrega que hay que mejorar el network, la credibilidad y usar tecnología en los procesos repetitivos.
"Estas tecnologías dan productividad pero falta camino por recorrer. Actualmente, un vendedor pasa el 60% de su tiempo con actividades que no son ventas, desde tomar un taxi hasta armar un reporte", explica Pagotto a iProUP.
El vocero asegura que este tipo de herramientas deben ser abrazadas y, al mismo tiempo, acompañar su incorporación para lograr procesos más efectivos. "Como vendedor, si tengo una IA que me acerca información clave de mis clientes puedo preparar propuestas específicas que se vinculen con sus necesidades", asevera.
Como dato, las búsquedas de perfiles con conocimiento sobre herramientas de inteligencia artificial aumentaron en un 352 por ciento durante 2018, no sólo en el sector tecnológico, sino también en distintas industrias, como la financiera, seguros, educación, telecomunicaciones, consultorías y logística.
Asimismo, la llegada de los bots (que aumentó notablemente la productividad), la transformación de los roles y la irrupción de los millennials como perfil predominante en las compañías, fueron otros factores que influyen directamente en esta etapa de transición del ecosistema laboral. "En 2021, el 46% de los profesionales ya van a ser millennials y, en algunos años, estas personas van a ocupar puestos jerárquicos importantes en las compañías", finaliza el ejecutivo de Linkedin.
De cara al futuro, recomienda adoptar los procesos innovadores, expandir el alcance de las nuevas tecnologías y realizar un trabajo interdisciplinario, así como también tener la capacidad de aggiornarse y aprender de las disrupciones tecnológicas que dicen presente.