"Crónicas Marcianas", "Misión a Marte",  "The Martian". Películas, series, libros. Todos soñaron con la vida en Marte. Ahora, un consorcio argentino puede aportar claves para que la vida en el planeta rojo sea posible.

Se trata de Solar 54, un proyecto espacial que crea domos para simular la vida en Marte, en uno de los entornos más similares que podemos encontrar en el país: Los Colorados, en La Rioja. 

Está enmarcado dentro de FanIOT, que "nació en diciembre del 2019 con la conformación de un grupo de personas y representantes del gobierno de Misiones que tenía el deseo e interés de poder acelerar los procesos relacionados con el área de nanotecnología y de ciencia de avanzada", explica a iProUP Martín Bueno, Director Ejecutivo del consorcio público-privado FanIOT/Hamelbot.

"Este es un proyecto totalmente disruptivo y único en el país porque trata, básicamente, lo que es la emulación del planeta Marte en la tierra y lo que sería una travesía hacia allí. El diferencial es que vamos a hacer simulaciones muy importantes que otras bases no tienen", añade.

Según el ejecutivo, "por ejemplo, vamos a poder hacer simulaciones vinculadas con el sueño estando en un sistema cerrado durante un determinado tipo de clima". 

Y resalta: "también vamos a analizar el área alimenticia y cómo mantenerse en forma autónoma con vegetales como alimentación". "Además, va a haber un área muy importante de comunicación", agrega Bueno.

Cómo funciona

Para lograr todo eso, la tecnología será clave. Pero la complejidad de los proyectos de Solar 54 necesita de computadoras especiales que ellos mismos desarrollan en la actualidad. 

"No es que conectamos una PC y listo sino que se desarrolla un sistema electrónico y operativo para que todo funcione, o sea que estamos hablando de tecnologías muy de avanzada", explica.

Además, remarca con firmeza: "mientras todos están viendo cómo llegar a Marte a nivel mundial y a nivel de las grandes potencias, nosotros en la Argentina podemos ofrecer a esa matriz tecnológica espacial a nivel global la posibilidad de tener un simulador analógico de características únicas".

Más detalles

Según Bueno, "tener un domo cerrado requiere una iluminación, un control de temperatura, de agua, de oxígeno y de CO2, por lo cual se están creando un conjunto de computadoras que se están desarrollando desde Misiones para La Rioja para que ellos puedan tener el control de todo este sistema de cultivo". 

"Al mismo tiempo se están haciendo todos los brazos robóticos para todo lo que es el levantado y control de las bandejas. Todo esto se enmarca en la tecnología IoT que van a tener los domos, con temperatura regulada, energía solar y un montón de sensores que van a permitir la vida dentro. Para todo eso se está construyendo una computadora a medida", remarca. 

Para Bueno, "este sistema de nodos auto transportables tienen una característica única que básicamente es que toda la estructura morfológica de esos domos va a ser realizada con la misma tierra de La Rioja, que va a ser usada para la construcción".

El directivo resalta que "estos sistemas hasta ahora no se hicieron en ninguna base de este tipo en otros lugares del mundo". 

"Logramos presentar el proyecto al gobierno de La Rioja junto al de Misiones y hoy en día estamos súper avanzados, ya está terminado y se están haciendo periódicamente presentaciones de los avances", agrega.

El plano del proyecto

Durante el mes de junio se va a presentar toda la parte interna del sistema que ya está terminada y también la sección de cómo van a funcionar los laboratorios, los robots que van a hacer los cultivos hidropónicos y todo el sistema de habitación.

Con orgullo, el desarrollador destaca la característica de que Solar 54 sea un espacio colaborativo que incluye por ejemplo a la CONAE (la Comisión Nacional de Asuntos Espaciales de la Argentina), el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y la Universidad de La Rioja. 

"Hay un gran conjunto de participantes para que se pueda llevar adelante en forma exitosa, por lo que es un proyecto bien colaborativo, dentro de lo que nosotros denominamos 'innovación abierta', en donde un conjunto de entidades - ya sea pública o privada - trabajan con un objetivo en común", describe Bueno.

El orígen 

FanIOT, que lleva adelante el proyecto, nació en diciembre del 2019 pero el trabajo de Martín Bueno y sus colegas comenzó hace siete años. 

Pero fue en el último tiempo cuando todo comenzó a despegar. "Nuestra empresa SmartCultiva venía trabajando hacía cuatro años en diseño de nanotecnología IOT y en ese sentido, a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia de Misiones, se presentó la oportunidad de hacer un trabajo en conjunto, un join-venture que luego se transformó en un consorcio público-privado en donde básicamente nuestra empresa provee todas las patentes, diseños y tecnologías que trabajamos en los últimos siete años", remarca.

Bueno insiste que "a partir de ahí comenzamos a trabajar juntos y hoy en día FanIOT no sólo ha crecido casi al 400% de lo que fue en su origen -hoy en día somos más de 55 ingenieros y técnicos- sino que también hace dos meses abrimos una nueva división que se llama Hamelbot". 

Esta nueva división se dedica a la movilidad sustentable y ahí se presentaron tres modelos nuevos que ya se producen: 

Para Bueno, lo que están logrando es es una especie de simulador de vuelo: "Uno antes de subir un avión tiene que simular en tierra las diferentes condiciones climáticas y de problemas que pueden surgir en un motor; pasadas las horas de vuelo necesarias uno obtiene una licencia. En este caso es similar porque va a permitir emular la vida en el Planeta Rojo". 

Por último, el ejecutivo habla con orgullo cuando se trata de describir las tareas de Solar 54 y remata: "El objetivo acá también es juntar esas horas de trabajo de una manera más práctica y dentro de este sistema que le va a permitir a los futuros astronautas tener un grado de control importante de la misión que van a llevar adelante".

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