El trabajo remoto es una modalidad que se popularizó tras la pandemia de coronavirus que azotó al mundo entero. A ese método, Patagonian –una empresa de desarrollo de software que nació en el sur del país– sumó un concepto clave: la descentralización.

Eugenio Díaz, gerente comercial de esta software factory, afirma a iProUP que "Patagonian surge como una mezcla entre lo estratégico y lo romántico o emocional".

"Queríamos tener una empresa en un lugar descentralizado. Nos gusta estar en regiones que no son necesariamente un centro urbano grande como Buenos Aires, Córdoba o Rosario e instalarnos en una región no tan tradicional para centros productivos. Además, pude hacerlo con amigos y ahí está la parte emocional que es tan importante", señala.

Hoy, la compañía realiza desarrollos de todo tipo, pero sobre todo de portales y aplicaciones móviles. El proyecto nació en 2011, de la mano de Federico Hardziej y Rodrigo Falco, que montaron su sede en General Roca, en Río Negro.

Poco tiempo después se sumó Eugenio Díaz para hacerse cargo de la parte comercial. Hoy, es una de las tecnológicas más grandes de la región: trabaja en más de 15 países y entre sus clientes se encuentran el Banco Interamericano de Desarrollo y Amazon.

Una de sus principales premisas, la descentralización, se da gracias a una serie de beneficios que la empresa le ofrece a sus empleados:

"Ya repatriamos a varias personas que querían trabajar con nosotros y si vos querés venir a vivir a una de las regiones donde nosotros tenemos oficina te vamos a asistir para que vengas", promete Díaz.

El ejecutivo asegura que esta modalidad "justo se lanzó en pandemia y el movimiento está muy acotado, pero hay muchos candidatos que se están postulando y nos parece súper divertido".

"Nosotros pregonamos también en la Patagonia que podés trabajar con buena calidad de vida desde cualquier lado. Esto reconfigura un poco la idea de poblar esta región", asegura Díaz. En ese sentido, el desarrollo de la zona como un nuevo polo tecnológico es fundamental.

"Lo que se necesita es una comunión entre el sector académico, el privado y el gobierno. Y nosotros vemos que eso está floreciendo en nuestra región. Tenemos contacto con empresas como INVAP y eso me llena de orgullo porque son nuestra NASA", remarca Díaz.

Y dispara: "Que existan INVAP o Patagonian en la zona, o incluso Globant que quiere instalar una sede en la región, implica que la Patagonia se está desarrollando". Aunque remarca que "al mismo tiempo, tenemos la contra de que es menos gente, por eso digo que tiene que ver con repoblar la Patagonia".

Hoy trabajan mayormente para compañías del extranjero. "El 90% de lo que hacemos es una exportación y para empresas grandes, pero también nos gusta mucho apoyar al emprendedor local que recién arranca", indica Díaz.

"Para alguien que viene del palo emprendedor es muy entretenido porque de hecho somos todavía una empresa pequeña, no llegamos a ser 100 personas. Así que nos gusta ser el motor de estas compañías que a veces necesitan un socio tecnológico: las mayores satisfacciones que hemos tenido muchas veces vienen de ese lado", asegura.

Expansión

Hasta el momento, la empresa ya trabajó en más de 400 proyectos y mantiene 30 activos. Hoy apunta a terminar el año con ingresos superiores a los 3 millones de dólares.

"A nivel financiero, somos una empresa de capitales privados. Es decir, nos financiamos solos. No lo digo con falsa modestia, pero lo cierto es que el que emprende brindando servicios y sobre todo en software no es el emprendedor más aventurero, porque una vez que uno entiende que los servicios de uno son valiosos, venderlos tiene un circuito financiero muy inminente. No es lo mismo con la aventura de un producto propio donde vos tenés que invertir mucho antes de llegar a ver un resultado", admite.

Y reconoce que la "inversión inicial fue simplemente la de comprar dos o tres computadoras y hoy sí nos hemos dado la posibilidad de desarrollar algunos productos pero ya con otra espalda, ya habiendo transitado el tema del cash flow propio".

Díaz también admite que trabajar en Argentina es un desafío, aunque existe "una situación muy rara hoy porque en un país que está castigadísimo por un montón de factores económicos y por la pandemia, el mundo de la tecnología siempre se mantiene en una especie de burbuja".

"Hoy, además, al existir el efecto pandemia donde es lo mismo donde trabajes: se genera una demanda muy grande para los países como los nuestros que tercerizamos", acota.

Sin embargo, subraya que existe "una demanda muy grande del recurso humano individual y el contexto argentino permite que muchos más jugadores salgan a la caza y en formas de competencia que no son equitativas, por ejemplo en términos tributarios".

"El tipo argentino en general es muy talentoso. Es muy de darse maña. Es un recurso muy buscado y hay una competencia feroz", sentencia.

Patagonian busca ahora expandirse en el extranjero. Durante la pandemia abrió una sede en Colombia y, una vez más, bajo el concepto de la descentralización.

"Esta humilde empresa de la Patagonia ha abierto su primera sede internacional y lo hicimos en Cali porque no es la mayor ciudad de Colombia, no es Bogotá ni Medellín. Nosotros siempre estamos en esta de descentralizar, así que estamos súper orgullosos", concluye.  

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