Conforme avanzan los casos de coronavirus COVID-19 muchas empresas comienzan a preguntarse cómo adaptarse a la nueva etapa de la pandemia. El año pasado, por ejemplo, arrojó muchos desafíos para la industria tecnológica pero también muchos aprendizajes. 

Así lo ve Bigbox, la plataforma que permite hacer regalos que pretenden ser únicos y vinculados al mundo de las experiencias. Y es que a pesar de llevar más de diez años de trabajo en el mundo de la tecnología, el 2020 también fue un desafío. 

"Al principio no sabíamos cómo nos iba a impactar esto, principalmente porque no teníamos muy en claro cuál era nuestra industria: por un momento creíamos que nos iba a impactar como a los sectores de turismo, espectáculos o esparcimiento", comenta a iProUP Tomás Pliner, director de Marketing y Contenido de Bigbox.

Negocio en pandemia

"La realidad es que rápidamente nos dimos cuenta de que nosotros éramos del segmento regalos y que ese sector creció muchísimo básicamente por una cuestión lógica de querer estar cerca de la gente que querés pero sin poder estar físicamente con ellas. Para ello tuvimos que desarrollar muy rápido nuevos verticales de contenidos y buscar alternativas con gente que realmente se estuviera preocupando porque la experiencia en la casa fuera realmente diferencial", añade Pliner. 

Pero, ¿qué pasa ahora?. "Por supuesto que todas las empresas que tienen un sector de e-commerce quieren alcanzar los niveles de venta de abril de 2020 pero hay que entender que eso es un poco difícil. Nosotros sabemos que ese número no es alcanzable porque fue un momento de boom por una circunstancia especial", analiza.

Con ese pensamiento en mente, el ejecutivo añade que "nosotros sabemos que la venta se va a mantener, seguimos creciendo y estamos en este momento proyectando comercializar lo que proyectábamos vender en 2020 antes de que explotara la pandemia". 

Próximos pasos

La incertidumbre respecto a la pandemia, su comportamiento futuro y su impacto en el mercado no sólo se aplica a la Argentina: "nosotros comercializamos también en países como Chile y Perú, que están atravesando situaciones muy delicadas respecto a los protocolos y están muy limitados en cuanto a las restricciones de salir de casa y de las salidas que se pueden hacer", destacó.

"En ese sentido nosotros seguimos trabajando pero cada país, cada estado, cada gobierno toma decisiones que para nosotros son trascendentales. Igual, no nos volvemos locos, tratamos de seguir por el mismo camino que es esto de fomentar la posibilidad de que la gente pueda disfrutar algo en su casa", remarcó Pliner

Ahora, Bigbox trabaja en un nuevo posicionamiento. "Es un desafío bastante interesante. La marca estaba posicionada en un determinado lugar que es el de los regalos, en Argentina somos muy conocidos por nuestras cajitas que la gente recibe e ingresa en el sitio. Ahora la realidad es que estamos orientandonos hacia el marketing de contenido y del producto; el corazón de la compañía son las experiencias y esas son prestadas por terceros", explicó.

"Estamos tratando de que toda la comunicación gire en torno a esas prestaciones diferenciales, que es lo que más impacto genera y lo que lo que más le gusta a la gente", resaltó el ejecutivo. Los tres desafíos para 2021 son:  

Mientras tanto, Bigbox se las ingenia para competir en un mercado tan vertiginoso como voraz: "Ser una empresa tecnológica en la Argentina de hoy es muy, muy difícil. Tenes grandes jugadores en el mercado local que absorben todo el talento y dejan muy poco lugar para crecer. También hay mucha migración de desarrolladores", sostuvo. 

Según Pliner, la empresa posee "el objetivo clarísimo de tener un desarrollo in house porque eso lo que nos da es la posibilidad de estar todo el tiempo trabajando en una integración de mejora continua con el producto tecnológico".

Y añade: "En este sentido, el equipo de recursos humanos tiene el foco muy puesto en la retención del talento a nivel desarrollo, especialmente en este momento donde hay pocas grandes empresas que se quedan con todos los talentos". 

"Tenemos muchísimo talento que se está potenciando: hay compañías formadoras de talento que están creciendo un montón y que están recibiendo muchísima inversión de capital, especialmente de las corporaciones que después se quedan con esos talentos", considera.

Por último, Pliner afirma: "A toda la generación Z le recomendaría que aprenda algún lenguaje tecnológico porque se ofrecen condiciones de laburo que te van a romper todas las estructuras".

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