"La penetración del ecommerce y de la venta online versus el offline en los últimos 12 meses fue mayor a lo que se esperaba para los próximos 10 años. La pandemia lo aceleró muchísimo y creo que una buena conexión en la infraestructura logística es fundamental para poder cumplir con los mejores estándares de entrega".

Quien habla es Agustín Novillo Saravia, CEO y cofundador –junto a Emiliano Segura y Juan Altamirano– de Clicoh, una empresa que busca "proveer logística al nivel de Amazon para compañías de ecommerce en Latinoamérica".

Las palabras del emprendedor están respaldadas por la Cámara de Comercio Electrónico, que asegura que Argentina está al frente en la región respecto al ecommerce, con cifras de crecimiento cercanas al 80% en el 2020.

Hoy Clicoh opera en la Argentina, Uruguay y Chile y se está expandiendo también a México y Colombia. En 2020 facturó 600.000 dólares y planea crecer en parte a un modelo novedoso.

Qué hacen

Clicoh no tiene ningún contacto con el usuario final. "Nuestros clientes son empresas de ecommerce que venden online a través de plataformas como Shoppify, Tienda Nube, Magento, etc", señala el emprendedor.

Y agrega: "Estamos integrados a estas plataformas y lo que hacemos es almacenar su inventario y darle una propuesta de punta a punta desde el almacenamiento hasta la entrega a través de dos medios: a domicilio o a través de locales comerciales que tienen un espacio ocioso y que reciben paquetes hasta que el consumidor final los pasa a retirar".

En todo el proceso, el consumidor puede ir trackeando en tiempo real su compra, que en general tarda 24 horas en llegar en las principales ciudades –Buenos Aires, Córdoba y Rosario– o máximo 72 horas en el resto del país. Con este sistema, Clicoh promete "permitir a los ecommerce entregar con un costo 35% más económico que los servicios postales".

"Lo que nos diferencia principalmente es que somos una compañía de tecnología, no tenemos infraestructura propia, sino que conectamos toda la infraestructura que existe en el mercado a través de tecnología para darle acceso a todo este proceso de punta a punta", asegura el emprendedor.

Y añade: "No trabajamos con repartidores propios y también nos conectamos con locales comerciales, por lo que todo nuestro back está conformado por proveedores logísticos que se integran a nuestra plataforma".

Novillo Saravia señala que "a través de la conexión se resuelve el empaquetado y etiquetado de la orden, la búsqueda por depósitos ubicados estratégicamente cerca de la demanda, el transporte y la entrega final en puntos de retiro o en el domicilio del cliente",

Un largo camino

Para Clicoh el camino fue largo. Primero comenzaron con una inversión propia de u$s15.000 hasta que decidieron presentarse en Y Combinator, la aceleradora más grande del mundo. Se presentaron cinco veces y recién la tercera fue la vencida.

"Tuvimos una historia un poquito larga con Y Combinator. Tres veces nos llamaron a una entrevista, pero no logramos pasar de ahí", señala el emprendedor, quien relata el largo recorrido:

La espera valió la pena: no sólo consiguieron financiamiento, sino que ahora sus fundadores ya se encuentran en Estados Unidos desarrollando la compañía.

"Más que una idea de locos o genios fue ir escuchando un poco a nuestros clientes y al mercado. Fue tener la oreja bien cerca de nuestros clientes", asegura Novillo Saravia.

"Empezamos a ver la necesidad de muchas compañías de ecommerce que nos contactaban para hacer algún tipo de alianza y para entregar mucho más rápido sus productos. Así fue como volvimos atrás en el camino y empezamos, pese a no tener mucha popularidad ni muchas descargas, pero vimos que había una necesidad grande en ese segmento", agrega.

La empresa creció en los últimos 12 meses a un ritmo del 27% mensual debido a la altísima demanda de servicios logísticos en el contexto de la pandemia y, con el apoyo de Y Combinator, busca ampliarse este año a México y Colombia.

El camino de Clicoh para llegar a lo que es hoy fue difícil, por eso Novillo Saravia propone no bajar nunca los brazos en el camino de emprender.

"Hacerlo trae consigo una montaña rusa emocional, hay muchos rechazos, muchos 'no', muchos 'sí', pero hay que entender que cuando la montaña rusa está abajo sólo queda subir y cuando estas arriba podés llegar a caer. Por eso hay que buscar ir siempre por más y sobre todo escuchar a los usuarios para tener ideas geniales", concluye.

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