El exitoso desarrollador de Fortnite quiere cambiar las reglas del combate. Epic Games ha propuesto una nueva versión de su popular juego online que reduciría la cantidad que termina pagando a Google. Los desarrolladores entregan a Apple y a Google el 30% de lo que gastan los usuarios en las compras que se hacen dentro de la app, por ejemplo para realzar la apariencia de su personaje o comprar vidas.

Se estima que el Playstore de Google generó 18.100 millones de dólares de ingresos en enero-septiembre, un 35% más interanual. Apple vendió 46.300 millones en servicios en el octubre-septiembre.

Epic presentó una versión de Fortnite para Google Play que tiene su propio sistema de pago, para que Alphabet no se lleve nada. Google ha respondido que espera que todas las aplicaciones jueguen bajo las mismas reglas, pero los 250 millones de jugadores registrados de Fortnite le dan ventaja. Los usuarios también pueden descargárselo en la web de Epic, por lo que si Google no coopera, podría perder tráfico y comisiones.

Otras empresas ya han dicho que las tiendas de apps tienen demasiado peso. Spotify ha denunciado ante Bruselas que Apple utilizó su dominio de los smartphones para recaudar un "impuesto" sobre las empresas y dar una ventaja injusta a su propio servicio de música. Los usuarios de teléfonos con Android pueden descargar apps de otras tiendas o webs mientras que la tienda de Apple ayuda a mantener seguras las apps y los datos de los usuarios.

Pero Bruselas ya ha multado a Google con más de 9.000 millones de dólares por abusos antimonopolio desde 2017. La comisaria Margrethe Vestager se ha centrado en cómo utilizan los gigantes tecnológicos su influencia en un área para atraer usuarios a otra. Si las tiendas de apps no reducen sus prácticas monopólicas, es posible que se muchos empiecen a buscar vías alternativas.

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