En Hauptbahnhof, la estación central de Berlín, un turista se acerca a consultar por el horario del siguiente tren a Zurich. Para su sorpresa, no debe hacer colas en el puesto de información y no es una persona quien responde sus preguntas. Un robot sonríe amablemente, lo escucha con atención y le habla en español, indicando la frecuencia del servicio y hasta recomienda dónde ir a comer algo. 

Este robot que funciona sobre un tótem y tiene rasgos y gesticulaciones humanas, está funcionando ya desde septiembre en el aeropuerto de Frankfurt y pronto se implementará en otras estaciones de ese país y en Japón. Su nombre es Semmi y su sistema de inteligencia artificial fue desarrollado por Deutsche Bahn (DB), la empresa de Trenes Alemanes. 

"Nació porque teníamos una demanda muy intensa y precisa de los colaboradores que atienden al turista. En lugares de tráfico intenso se generan colas de 15 y hasta media hora de espera para las consultas. Buscamos descongestionar y mejorar la calidad de vida de los trabajadores, y evitar que el viajero tenga que esperar. Le permite al personal concentrarse en consultas más complejas", explicó el argentino Carlos Forlenza, quien se desempeña en la empresa alemana como Director en Digitalización, y estuvo en el país para brindar asistencia técnica a Metrovías.

Según comenta el especialista, desde el principio el objetivo fue que se pareciera lo más posible al ser humano. Se tuvieron en cuenta algunas características para que a los pasajeros les generara confianza y credibilidad la información que brinda. En ese sentido, aunque se puede programar con el rostro azul para que parezca androide, el tono piel funcionó mejor y también tuvo un poco más aceptación la configuración con voz femenina que la masculina.

Acerca de la posibilidad de incorporarlos en Argentina, Forlenza indicó: "Hay que ver el costo beneficio de la inversión, el contexto socioeconómico en el cual se va a implementar. Por eso estamos también trabajando en alternativas más económicas pero con la misma inteligencia artificial y capacidad de respuesta. Por ejemplo avatares, un tótem pero con pantalla, en vez de cabeza tridimensional sería bidimensional".

Estos sistemas también permiten recolectar datos ya que detrás de esa cabeza hay plataformas de Big Data que incorporan información. Esa información es importante para su entrenamiento nocturno. "No sólo es para mejorar la rapidez y la precisión de respuestas, sino también para hacer un análisis predictivo y mejorar la calidad del servicio", agregó Forlenza.

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