El fabricante alemán de automóviles Volkswagen está trabajando en la transformación de su planta de Zwickau en Alemania hacia la fabricación de vehículos eléctricos.
Así lo informó la compañía, que además prevé fabricar en dicho centro hasta 330.000 coches eléctricos, lo que es más que en cualquier otra factoría del grupo. Incluso superará la capacidad de la que está elaborando en China, donde se ensamblarán 300.000 unidades por ejercicio.
Con eso pasará de ser un centro de fabricación de modelos de combustión a una planta centrada en la electromovilidad.
Le empresa está impulsando su ofensiva de vehículos eléctricos, para lo que está adaptando la capacidad de fabricación necesaria para la producción de más de un millón de unidades al año para el horizonte 2025.
Actualmente, el Golf y su versión familiar se ensamblan allí, aunque desde finales de 2019 se montará en este centro el primer coche eléctrico basado en la plataforma modular eléctrica MEB del grupo, el ID.
El responsable de E-Mobility de la marca Volkswagen, Thomas Ulbrich, aseguró que el inicio de la fabricación del ID, en unos doce meses, marcará el inicio de una nueva era para la compañía, comparable con la llegada del primer Beetle o del primer Golf.
"Intentamos sacar la electromovilidad de un nicho de mercado y hacerla asequible para millones de personas. Por ello, estamos concentrando la producción de coches eléctricos de las marcas del grupo en Zwickau", añadió.