Proyectos de vehículos impulsados por hidrógeno hay muchos, pero poco se ha escuchado de las bicicletas eléctricas que funcionen con dicho gas. Gracias a un nuevo proyecto francés ahora buscan hacerse un hueco como una alternativa verde.

"Alter Bike" fue un proyecto que nació hace seis años, el cual se planteaba fabricar una bicicleta eléctrica impulsada por pilas de combustible de hidrógeno. Hoy, después de varios años de investigación y desarrollo se trasformó en "alpha", la primera bicicleta de hidrógeno en entrar a producción a gran escala.

Alter Bike nació como una iniciativa de la compañía francesa Pragma Industries, centrada en la fabricación de pilas de combustible de hidrógeno con el apoyo de Cycleurope, que diseña bicicletas, y BMS PowerSafe, que se encarga de diseñar sistemas de gestión de baterías.

"alpha" es su primer producto oficial, y aseguran que está lista para entrar a producción a gran escala durante los próximos meses e iniciar su comercialización en todo el mundo. Dentro de la bicicleta hay una batería de iones de litio y una pila de combustible, que es alimentada por un cilindro de gas de hidrógeno. 

Sus responsables esperan que en un futuro puedan lanzar cartuchos de hidrógeno reutilizables, que servirían para rellenar el cilindro de acuerdo a las necesidades y así ampliar su autonomía sobre la marcha. Esto es una propuesta que surge ante la falta de estaciones de hidrógeno.

De acuerdo a las especificaciones, el cilindro de la bicicleta tiene una capacidad de 300 bar, lo que ofrecería una autonomía de hasta 150 km, cifra sumamente interesante teniendo en cuenta que las bicicletas eléctricas ofrecen una media de 50 km.

Otro punto destacable en la bicicleta "alpha" es su tiempo de recarga, que es de aproximadamente dos minutos, según sus creadores, mientras que las bicicletas eléctricas necesitan entre 3 y 4 horas para cargar su batería.

El resto de las especificaciones se complementan con una batería de iones de litio de 150 Wh, un motor eléctrico que ofrece asistencia al pedaleo de 250 W, así como una velocidad máxima de 25 km/h.

Según sus responsables, la idea es que el vehículo entre a producción a inicios de 2020 y su objetivo es servir primero para plataformas de servicio de bicicletas compartidas, servicios públicos y transporte en empresas, y más adelante en el año poder salir a la venta para usuario final. Hasta el momento no han definido un precio, el cual dependerá primero de su éxito en plataformas de servicio.

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