El uso de la Gamificación está proliferando en las empresas para mejorar la imagen de marca en las redes sociales, optimar los procesos interdepartamentales y fidelizar tanto a empleados como a clientes. Es una herramienta para motivar el trabajo de sus empleados para que estos sean más eficientes, mediante juegos en los que pueden conseguir recompensas, puntuaciones, estar en los primeros puestos del ranking y así obtener más reconocimiento dentro de las mismas.

La Gamificación puede proporcionar a las empresas un desarrollo de rendimiento y productividad en el que se combinan la psicología,  la motivación y el diseño del juego para mejorar comportamientos en cualquier área. Ayuda aumentar la participación de los clientes a través de estrategias online (websites, smartphones, redes sociales…) y offline (centros comerciales, parques, eventos…). 

Es un proceso donde la diversión y la creatividad se unen para captar y mejorar la experiencia del cliente. Integra diferentes estrategias de juego en entornos no lúdicos, cuyo principal objetivo es motivar y hacer más ameno el trabajo de los empleados de una empresa.

El término Gamificación (gamification en inglés, llamado también ludificación) se originó inicialmente en la industria de los medios digitales, aproximadamente en el año 2008. Su definición más sencilla establece que es el uso de elementos de juego en contextos no lúdicos.

Esto quiere decir que, actividades que nada tienen que ver con estrategias de recreación y diversión, por ejemplo la enseñanza o el marketing, introducen elementos y estructuras propios de los juegos, como pueden ser un conjunto de reglas, competencias o premios, para motivar la participación activa de las personas involucradas. Comenzó a utilizarse en el sector de la enseñanza, donde los profesores buscaban hacer del aprendizaje algo más divertido y llevadero para sus alumnos. 

La Gamificación incorporada a la empresa como estrategia de marketing conlleva grandes ventajas según el sitio Merca2.0, estos son:

Engagement: el usuario interactúa con la marca casi a diario, gracias a ello se conseguirá cierta fidelidad.

Mejorar posicionamiento web: al crear un juego se aumentará el número de interacciones con la web y por lo tanto mejorará el posicionamiento.

Mejor comunicación: al crear un nuevo vínculo con el usuario se puede conseguir mejor comunicación bidireccional.

Testear: permite testear cómo responden los usuarios hacia el lanzamiento de un nuevo producto.

Difusión gratuita: la Gamificación además suele venir acompañada del boca a boca. Los usuarios compartirán sus resultados en redes, además de testear de manera gratuita como hemos comentado antes.

En el ámbito interno de la empresa aporta beneficios como la motivación, la mejora de la comunicación o el aprendizaje. La Gamificación sigue un curso de tres pasos:

La mecánica: Consiste en hacer que el usuario se implique en el juego de una manera dedicada y divertida para poder subir de nivel, ganar puntos, conseguir medallas y premios, etc.

El proceso: Aquí se encuentran las motivaciones personales de cada individuo que están alimentadas por las recompensas, el prestigio conseguido y el reconocimiento logrado.

Componentes: el avatar de los diferentes jugadores, los puntos acumulados, las insignias, etc.

La Gamificación pretende comprender qué es lo que hace tan efectivos a los videojuegos, en términos de concentración, participación, dedicación y triunfo, para aplicar esos mismos principios a otras áreas del conocimiento. Puede utilizarse, por ejemplo, para plantear un nuevo reto a empleados o clientes, mostrar las reglas básicas una nueva estrategia o producto. Con ello se conseguirá  que los participantes aprendan jugando.

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