El medio estadounidense Wired publicó esta semana un artículo que documenta una nueva técnica que está siendo empleada por ladrones en grandes ciudades como San Francisco. El truco no es otra que usar detectores de bluetooth para saber si un vehículo esconde algún dispositivo electrónico de valor o no.
Esos detectores de Bluetooth no son complejos dispositivos difíciles de conseguir que haya que buscar en las profundidades de la dark web. Son aplicaciones móviles perfectamente legales que se pueden descargar desde cualquier tienda.
Los escáneres de Bluetooth se usan precisamente para buscar dispositivos perdidos en la casa o para solucionar problemas de conexión con un dispositivo rebelde. No hay nada de malo en ellos. Sin embargo, mal usados pueden emplearse para determinar la posición de un dispositivo con la conexión activa en un estacionamiento, y hasta la marca y modelo del mismo.
Los expertos en seguridad dudan de que el método sea algo realmente extendido, y apuntan a que en muchos casos es cuestión de puro azar o de que el ladrón ha visto previamente los movimientos de la víctima.
Sin embargo, una portavoz de la Policía de San José confirmó que sí han detectado casos en los que los ladrones se han valido de este truco para robar en vehículos.