Rana Foroohar publicó un libro titulado Don’t Be Evil: The Case Against Big Tech, que tiene como tesis que las grandes empresas tecnológicas usan su poder de hacer lobby para evitar la regulación y creen que puede jugar con reglas diferentes. Y, tal como los grandes bancos, podrían sembrar el caos financiero para el resto de la sociedad, informó el sitio Mercado.

Foroohar arranca con una cita del gran gurú del management, Peter Drucker: "En todas las grandes caídas económicas en la historia de Estados Unidos, los "villanos" fueron los "héroes" del boom anterior". En 2008 los bancos fueron los grandes responsables de que se desplomaran las acciones, los salarios y el mercado inmobiliario. 

Según Foroohar las tecnológicas fueron las protagonistas del gran resurgimiento del mercado de los últimos diez años, pero ellas podrían ser las "villanas de la película". El tamaño y la complejidad de esas organizaciones las vuelve difíciles de controlar. Tal como hicieron los bancos, las tecnológicas usan su gran poder de lobby para eludir la regulación y vender la idea de que merecen jugar con reglas diferentes.

La respuesta de la industria tecnológica a la crisis de 2016 por las elecciones presidenciales fue muy parecida a la conducta del sector bancario luego de la crisis financiera de 2008. Primero insistieron en que no habían hecho nada malo y que los que no pensaban eso era porque no entendían a la industria tecnológica.

Recién cuando la prensa y los reguladores intensificaron la presión, las tecnológicas tuvieron  una actitud de "negar y desviar", como hizo el sector financiero en 2008. La autora encuentra cuatro grandes parecidos entre ambos sectores: mitología empresarial, opacidad, complejidad y tamaño. 

En términos de mitología, Wall Street antes de 2008 vendía la idea de que lo que era bueno para el sector financiero era bueno para la economía y hasta hace muy poco, las tecnológicas intentaron convencer a la gente de lo mismo. Sin embargo, ninguna de las dos industrias es rápida para reconocer o aceptar responsabilidad por los aspectos negativos de la "innovación".

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