Estudiantes de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) fabrican réplicas de huesos con impresoras 3D que permiten a los médicos del Hospital Güemes ensayar cirugías complejas para posteriormente reducir el tiempo de la intervención cuando el paciente va al quirófano.

Las réplicas plásticas se hacen a partir de imágenes y tomografías que son enviadas por el centro de salud sin información personal, para preservar la identidad del paciente. Desde el área de ingeniería de la UNLaM crean las prótesis para que se pueda realizar el ensayo de la intervención de forma anticipada.

"El paciente estará menos tiempo anestesiado y las incisiones serán más pequeñas, ya que se facilita la cirugía y se disminuye el tiempo de internación, generando así un beneficio para todos", detalló Osvaldo Spositto, director del Polo Tecnológico de la UNLAM.

"Siempre debatimos el mejor plan para cirugía del paciente en base a estudios complementarios como radiografías o tomografías, pero hay fracturas demasiado complejas que no se pueden analizar 100% con imágenes", explica Daniela Mantella, ex alumna de Medicina que está haciendo la residencia de Traumatología en el Hospital Interzonal Güemes. En estos casos se imprime el hueso con sus fracturas y se lo esteriliza para ser utilizado previamente y durante la cirugía.

Las piezas son generadas en el laboratorio de innovación que se encuentra dentro del Polo Tecnológico de la universidad y que está integrado por alumnos y graduados. Gracias a esta tecnología y con máquinas fabricadas por los mismos estudiantes se logra la creación de piezas a bajo costo y con alta calidad.

Así se conforma una "huesoteca" para que los alumnos puedan desarrollar prácticas con réplicas óseas. Y con la misma tecnología de impresión, se elaboraron simuladores de la región lumbar del cuerpo humano sobre los cuales se puede ensayar la realización de una punción con la extracción de fluidos que requiere esta técnica quirúrgica.

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