"El sector de la construcción es uno de los que ha innovado menos en los últimos treinta años", afirma la web de Intelectium, una aceleradora de start-ups entre cuyos éxitos se cuenta Kiwi Homes, que se dedica a "fabricar casas o edificios modulares como si fueran coches". 

Como en tanto otros sectores, la aplicación de la tecnología está transformando la cadena de valor del inmobiliario, facilitando la entrada masiva de nuevos agentes en el mercado y obligando a las compañías más enraizadas a buscar cómo defenderse ante la pérdida de poder frente al PropTech.

El PropTech se despliega a una gran velocidad proponiendo soluciones innovadoras al mercado y con creciente interés entre los consumidores, ansiados del abaratamiento de costos en el acceso a la vivienda, y entre los inversores, ávidos de oportunidades con base tecnológica.

El PropTech es la unión de propiedad y tecnología (del inglés "Property and Tech", término que comenzó a utilizarse en el 2014, aunque su explosión no se produjo hasta 2018). Se refiere a aquellas start-ups y empresas que tienen como objetivo aportar, mediante el uso de tecnología, nuevas soluciones y un valor añadido adicional al sector inmobiliario. Algunas definiciones dicen que "PropTech se refiere a cualquier empresa que utiliza la tecnología para refinar, mejorar o reinventar cualquier servicio dentro del sector inmobiliario", según el sitio muynegociosyeconomía.

En esta definición entran propuestas como las plataformas para la búsqueda y comercialización de viviendas en venta o alquiler como Fotocasa, Pisos.com o Habitaclia; a sistemas domóticos que permiten la gestión más eficiente de calefacción, electricidad y seguridad como en el caso de Wattio o de Libelium, que se ha convertido en un referente mundial para que los aparatos y dispositivos en el hogar se conecten entre sí aplicando el conocido como Internet de las Cosas y funcionen de forma más eficiente y sostenible; o a la aplicación de herramientas digitales que permiten democratizar el acceso a la inversión inmobiliaria y diversificar la cartera de inversión a partir de cantidades muy bajas (inversión colectiva o crowdfunding) como en el caso de Housers,Brickstarter o Privalore.

De los 22 unicornios PropTech que existen en el mundo diez son de Estados Unidos con una valoración de 70.000 millones de dólares y doce, de China con un valor estimado de 25.000 millones dólares. Aunque uno de los factores clave en su desarrollo es la regulación de su actividad en un sector tradicional, lo cierto es que el ecosistema no deja de crecer. Y por su dinamismo es no solo una amenaza para los agentes tradicionales sino un acicate para la transformación del sector en beneficio del consumidor. Finnovating celebró el 19 de septiembre la PropTech Unconference con la presencia anunciada de más de 100 CEO y emprendedores del sector, de inversores y -esto es lo más significativo- de representantes de los órganos reguladores.

Las empresas inmobiliarias tradicionales están tratando de encontrar la fórmula que les permita recuperar la confianza del consumidor y acercarse al cliente con productos y servicios fáciles de usar, transparentes y seguros. "El uso de la tecnología no está siendo aún tan masivo en el sector; hay muchos segmentos en los que se necesita mayor esfuerzo inversor y, sobre todo, concienciación de parte de quienes trabajan y gestionan el sector desde compañías tradicionales. Hasta entonces, el impacto real de la tecnología en el sector se hará esperar", afirma Alfredo Diaz-Araque Moro, experto en Real Estate y PropTech y representante en España de la European PropTech House. 

No es la tecnología -que está en la base de la innovación- sino una propuesta de valor basada en implementar nuevos productos y servicios y, por encima de todo, en mejorar la experiencia del usuario. "Las tecnologías que más impacto están teniendo en el sector inmobiliario son las que mayor facilidad de adopción tienen por parte del usuario", afirma Francisco Moreno, fundador y CEO de Clicpiso.

Con las PropTech el usuario toma el mando: elige, analiza y contrata. La tecnología está aportando rapidez, sencillez y transparencia al sector inmobiliario. Hay una transición de un sector históricamente opaco y con márgenes muy grandes, a un mercado más transparente, que busca mejorar la eficiencia y sabe crecer con unos márgenes más pequeños. "El Protech está permitiendo que haya ofertas conjuntas de proveedores, fomenta la verticalización de servicios y donde el cliente sale ganando con una oferta mucho más concreta, ahorrándose costes y/o tiempos de ejecución", concluye Moreno.

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