Mientras más tiempo permanezcan los usuarios en las redes sociales, más riesgos se corren de tener algunas recaídas en el estado de ánimo. Así se confirma en un reciente estudio de la Universidad de Pennsylvania publicado por la Journal of Social and Clinical Psychologyel.

Para hacer el estudio, participaron 143 estudiantes a quienes se les efectuó un cuestionario para saber su estado de ánimo y se revisó el tiempo que cada uno de ellos pasaba en el día a día en las redes sociales.

Luego los dividieron en dos grupos: los primeros debían utilizar Facebook, Instagram y Snapchat la cantidad de tiempo que consumían habitualmente. El segundo, no podía estar más de 10 minutos al día en las mencionadas redes.

Luego de tres semanas, se volvió a realizar un cuestionario a los participantes, basado en siete indicadores: apoyo social, miedo de aislarse del entorno, soledad, ansiedad, depresión, autoestima y autoaceptación.

La conclusión a la que se llegó es que las personas que más tiempo pasaron en las redes sociales mostraron mayores síntomas de depresión que el otro grupo.

De esta manera, cuanto más se navega por Facebook, Instagram y Snapchat, más se eleva la sensación de soledad y esto aumenta las posibilidades que ocurra una depresión. Mientras que, por el contrario, una menor atención a las redes sociales nos hace sentirnos menos solos.

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