Netflix no siempre fue una plataforma de streaming, pero como la mayoría de las ideas brillantes, terminó convirtiéndose en un imperio
31.10.2019 • 14:42hs • Empresas líderes
Empresas líderes
La sorprendente razón por la que el primer CEO de Netflix tuvo que dejar la empresa
Netflix está valorada hoy en US$125.000 millones y tiene 150 millones de suscriptores en todo el mundo, pero su transformación fue muy lenta. En la década de los 90, cuando el negocio arrancaba, Netflix se dedicaba en realidad a alquilar películas por correo.
La empresa fue fundada por Marc Randolph y su compañero de universidad Reed Hastings. Pero justo cuando Netflix despegaba, con Randolph como director ejecutivo, Hastings tuvo que decirle a su amigo una cruda verdad: no estaba hecho para dirigir una corporación gigante y le pidió que renuncie.
"Cuando alguien te dice cuáles son tus fallas, es muy fácil ponerse a la defensiva", le explica Randolph a BBC Noticias. Ante esto el ex CEO se paró a reflexionar: "Me preguntaba: ¿soy yo la persona correcta para liderar esta empresa? ¿tengo las habilidades que vamos a necesitar?".
"Reed estaba preocupado. Le inquietaba mi juicio. Veía mi incapacidad para tomar decisiones difíciles, mi incapacidad de pensar estratégicamente hacia dónde debía ir la compañía", aseguró Randolph. Se dio cuenta de que lo que en realidad disfrutaba haciendo, y para lo que en realidad era bueno, era ayudar a las empresas en sus etapas iniciales.
"Las habilidades que te ayudan a hacer despegar a una empresa son distintas de las que necesitas para llevarla adelante a medida que se hace más grande y cambia su tamaño", explica. Pudieron hacerte exitoso en un momento, pero pueden no ser las aptitudes para llevar la empresa al próximo nivel" afirmó el ex ejecutivo.
Hastings lo sabía y a Randolph le llevó un poco más de tiempo aceptarlo. Reconocer cuándo hay que quitarse de en medio es esencial para ser un buen presidente ejecutivo de una start-up.