El 2019 cerrará como uno de los peores períodos para la industria automotriz, con caída en ventas, exportaciones y producción.
Sin embargo, también será considerado como la bisagra entre los vehículos convencionales y los nuevos sistemas de propulsión, ya que en este período es cuando mayor cantidad de modelos con tecnologías más sustentables se sumaron al mercado local.
Es por eso que las automotrices, aún preocupadas por la crisis, siguen con los planes que tenían de sumarse a la innovación mundial, y la forma de hacerlo es, justamente, arriesgando con los modelos eléctricos e híbridos.
La historia, que la abrió hace una década Toyota con el híbrido Prius, se completó este año con la llegada de nuevos rivales:
- Primero fue el turno Mercedes Benz 350e, un híbrido enchufable, es decir, que la batería se recarga mediante la carga a un tomacorrientes.
- Después llegó el turno del Nissan Leaf, el único 100% eléctrico de pasajeros, que es líder en ventas en el mundo.
- Luego se sumaron Toyota con Rav 4, el SUV icónico de la marca que ahora llega con motorización combinada y también se agregó la gama completa de Lexus (marca de alta gama de la japonesa), que desembarcó en la Argentina con todos sus modelos híbridos.
- La zaga la completa Ford con el Mondeo, su gran sedán que tiene ahora una opción tome de gama con sistema de propulsión híbrida.
Desde las marcas explicaron que la decisión más importante para que esto suceda fue el decreto del Gobierno que autorizó la rebaja impositiva para los vehículos con este tipo que tecnologías, que redujo el arancel del 35% al 2 o 5% según la mecánica.
El último paso lo dio Hyundai, con el anuncio de la preventa del Ioniq, el cual ya se puede reservar y estará en el país en diciembre. Su precio es de u$s37.500.
El nuevo modelo fue presentado en las oficinas que tiene la marca de Vicente López, donde se pudo ver y manejar. Y fue una presentación muy esperada por la tecnología y desarrollo que destinó la coreana a este modelo.
El Ioniq no es un modelo más. Es un auto que nació en 2016, y que desde su origen fue concebido como un vehículo con tres opciones de motorización de la "nueva era": eléctrico, híbrido e híbrido enchufable. El que llegará a la argentina es el segundo de ellos, es decir el híbrido, que combina un motor naftero con uno eléctrico que se auto-recarga.
En cuanto a sus características, se fabrica en la planta de Ulsan, en Corea, y lleva vendidas 60.000 unidades. Sin embargo, el modelo que se comercializará en el país no es el mismo de hace 4 años, ya que se actualizó con más más tecnología y una estética renovada que forma parte del facelift 2020.
Este restyling incluye modificaciones tanto exteriores como interiores que le otorgan un mayor atractivo a la exitosa versión original.
Los diseñadores se concentraron en el carácter futurista, pero sin exageraciones. Tiene un perfil deportivo, tipo hatchback, con líneas aerodinámicas, logrando un valor de Cd coeficiente de arrastre excepcional de 0.24 que lo vuelven uno de los más aerodinámicos del mercado.
El paragolpes delantero se rediseñó, creando un aspecto más refinado y dinámico. Las luces diurnas de LED, así como los nuevos grupos ópticos delanteros y traseros de LED, cambiaron para que se destaque por la noche, ofreciendo no solo mejoras estéticas sino también un plus de seguridad.
En equipamiento, tiene la nueva pantalla touch de 8 pulgadas, compatible con Apple Car Play y Android Auto, tablero digital de 7 pulgadas, panel de control para la calefacción y el control de la climatización que fue rediseñado con terminaciones más brillantes y elegantes. Los nuevos botones de control táctil permiten un funcionamiento intuitivo de la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado.
En tecnología, el Ioniq también cuenta con acceso sin llave (Smart Key) con botón de arranque, cargador inalámbrico de celular, dos puertos USB, control de velocidad crucero, volante multifunción, climatizador automático con salidas de aire en zonas traseras y función "driver only", entre otros.
En cuanto al sistemas de propulsión, el motor del Ioniq fue desarrollado para conseguir una alta eficiencia de combustible sin comprometer el rendimiento de conducción.
Está equipado con un motor Kappa 1.6 de inyección directa (GDI) de cuatro cilindros. El motor 1.6 Atkinson GDI entrega 105 caballos de potencia y 145 Nm de torque y se combina con una transmisión de doble embrague de seis velocidades (6DCT) de nueva generación. En colaboración con el motor eléctrico de 44 CV y 170 Nm de torque, ofrece una potencia máxima combinada de 141 CV de potencia y 265 Nm de torque.El uso de esta tecnología de transmisión consigue una eficiencia del 95,7% y permite una rápida reacción, mejora la aceleración y consigue un paso de cambios preciso que genera una sensación de manejo superior con respecto a otro tipo de esquemas como el de las cajas CVT.
Dentro del motor se alcanza una eficiencia térmica líder en su clase de 40%, y la batería de polímero de iones de litio (con una capacidad de 1,56 kWh y ubicada bajo los asientos traseros) suministra un rendimiento excepcional de carga y de descarga, optimizando el rendimiento del motor de alta tensión y permitiendo una rápida regeneración con lo que se maximiza tanto la conducción en modo eléctrico como la recuperación de energía.Otra novedad es la frenada regenerativa ajustable en modo Eco, que permite a los conductores seleccionar entre diferentes niveles de intensidad a través de las levas situadas detrás del volante. En el modo Sport, las levas son para controlar el cambio de doble embrague DCT.
Para mejorar aún más la eficiencia de combustible y las características dinámicas de conducción, se pueden seleccionar entre modos Sport o Eco.
La función Sport sostiene las marchas bajas por más tiempo y combina la potencia del motor y del motor eléctrico para recompensar al conductor con un rendimiento máximo. En el modo Eco, la trasmisión optimiza la selección de marchas para ahorrar combustible, cambiando más temprano a marchas altas para lograr una excelente economía de combustible.
En seguridad, un dato clave es que obtuvo la máxima calificación de cinco estrellas en las pruebas de Euro NCAP. El logro, también conseguido por el modelo antes de su actual restyling, lo obtuvieron las tres versiones de la familia: el Híbrido, Híbrido Enchufable y Eléctrico.La seguridad pasiva se ve favorecida por su chasis y carrocería, con aleaciones de acero que están presentes en el 53% de la estructura. Además, en caso de accidente un total de siete airbags protegen a los ocupantes, incluido uno de rodilla adicional para el conductor.Algo importante para destacar es la ubicación de la batería, que se encuentra debajo del asiento trasero y no atrás, siendo un punto fundamental a la hora de pensar en la seguridad de los ocupantes.
Entre su equipamiento se destacan además los frenos a disco en las cuatro ruedas y distribución electrónica de frenado, control de estabilidad, control de ascenso en pendientes, luces delanteras full led con encendido automático y luces diurnas DRL de LED, detección de punto ciego (BSD), alerta de colisión de tráfico trasero (RCCW), cámara de retroceso con líneas guías dinámicas y señal sonora, sistema de monitoreo de visión trasera (DRVM) y anclajes Isofix
El rival directo del nuevo Ioniq es el Toyota Prius, un auto mediano con un valor de 37.450 dólares, prácticamente en la misma línea del modelo surcoreano. En el caso del Ford Mondeo, sin precio confirmado por la marca en la actualidad, llegó al mercado en junio a un valor de 2 millones de pesos.
Hyundai, con sus últimos productos, se ha garantizado un posicionamiento e imagen de marca a la altura de cualquier rival. Tanto los SUV Kona, como los viejos conocidos Tucson y Santa Fe, superaron a muchos competidores en tecnología y prestaciones.