La movilidad urbana está sufriendo profundos cambios, apalancados por los nuevos medios de transporte. Esta revolución, que arrancó con las plataformas de taxis independientes como Uber o Cabify, encuentra aliados todos los días, como el carsharing o el cada vez más popular sistema de monopatines eléctricos.
Las calles de Buenos Aires son testigo de estos últimos y los barrios de Palermo, Recoleta y las angostas arterias del centro porteño son el primer "campo de pruebas" de la movilidad 4.0.
El servicio es útil para pequeños recorridos o, como suele decirse, para cubrir la "última milla"; trayectos entre 5 y 25 cuadras que suelen separar las estaciones centrales de subte, colectivo o tren con el resto de los medios de transbordo.
A las presentes compañías, Grin, asociada de Rappi, y Movo, de Cabify, se le sumó un nuevo competidor: Lime. Además, Glovo está evaluando que Buenos Aires sea su "laboratorio" a nivel global para lanzar su propio servicio de monopatines, tal como adelantaron desde la compañía a iProUP.
"En las grandes ciudades el transporte es ineficiente e insuficiente. Nosotros creemos que hay otra forma de relacionarnos con el transporte, conectando la última milla", asegura a iProUP Iván French, gerente general de Lime Argentina.
Por su parte, Gonzalo Prieto, Gerente de Operaciones de Lime Argentina, explica que "Buenos Aires ha tenido una fuerte transformación durante los últimos años en cuanto a la disponibilidad de ciclovías y es una ciudad que está altamente preparada para este tipo de dispositivos de micromovilidad".
Con presencia en más de 120 ciudades, 30 países, cinco continentes y con más de 100 millones de viajes realizados, la firma con sede en San Francisco es una de las referentes del sector. Para potenciar su expansión a nivel global, la empresa ya recibió más de u$s 777 millones de diferentes inversores, entre los que se encuentran Google y Uber.
En esta primer etapa de desembarco en la Argentina desplegará el servicio de Lime-S en las zonas de Palermo, Recoleta, Retiro y Villa Crespo y el sistema estará operativo todos los días entre las 7:30 am y las 9 pm.
Desde la empresa destacan que sus monopatines, como diferencia de la competencia, son fabricados de forma exclusiva por ellos. La flota posee GPS y 3G, lo que simplifica la búsqueda, el desbloqueo y uso de un monopatín cercano con un teléfono inteligente.
Al igual que el resto de las propuestas, los usuarios deben bajar la app, disponible para dispositivos iOS y Android, registrarse y asociar una tarjeta de crédito. El costo según el tiempo de empleo, es igual que Grin y Movo: $15 pesos el desbloqueo -la "bajada de bandera"- y $ 8 pesos el minuto de uso.
Los voceros indicaron que la flota de monopatines eléctricos irá aumentando de manera escalonada en distintos barrios de la ciudad (ahora hay unos 250, aproximadamente).
En este sentido, Lime está trabajando cerca de las autoridades de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires para contar con una normativa general y unificar criterios de circulación y seguridad para los conductores de este tipo de vehículos eléctricos antes de desplegar su flota de monopatines en el espacio público.
"Consideramos de suma importancia consensuar criterios y avanzar con los gobiernos locales en la implementación de normas para el uso del espacio público por parte de los usuarios de nuestros vehículos, antes del despliegue del servicio en una ciudad", agrega Felipe Daud, director de relaciones gubernamentales de Lime para Sudamérica.
Además, cuentan con dos seguros, uno local, exigido por el Gobierno de la Ciudad, y otro global. "Tenemos un servicio de atención local 24-7 que se ocupa de investigar y seguir cada caso para que se resuelva de forma rápida", explica French y agrega que están trabajando para que "la gente pueda empezar a aprender el monopatín".
Cabe destacar que, durante la noche, la empresa retira sus vehículos para realizar la carga de batería. Además, cuenta con un programa de "Juicers", una red de "colaboradores independientes" que reciben un pago por recoger, cargar y desplegar los monopatines cada noches y mañana en sus hogares o locales.
Con la llegada de Lime, se amplía la propuesta de monopatines en la ciudad. Actualmente, las dos que se disputan el mercado y son pioneras en este segmento son Grin y Movo. La primera, Grin, cuenta con una alianza estratégica con Rappi que permite desbloquear los monopatines desde su app.
Esta firma inició las operaciones en Argentina en el mes de mayo de 2019 y, desde entonces, los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires realizaron más de 100 mil viajes, superándose los 120 mil kilómetros recorridos. "Vemos que la Ciudad de Buenos Aires tiene un alto potencial para la micromovilidad", explican desde la empresa a iProUP.
Además, agregan que ven una gran demanda ciudadana por esta nueva alternativa de transporte, que se integra con el sistema de movilidad existente, no sólo en CABA sino también en la provincia de Buenos Aires y en otras ciudades del país.
Por su parte, representantes del holding español Maxi Mobility, que también es dueño de dos marcas ya conocidas por los argentinos (Glovo y Cabify),anticiparon a iProUP que ya está pensando en traer bicicletas eléctricas, como lo hace en Chile; y hasta motos de baja cilindrada, similares a las que ofrece en España.
Como diferencial, aseguran los usuarios pueden disfrutar de una integración superior con el resto de sus aplicaciones, con lo que buscan acaparar todo el espectro de servicios "de la nueva movilidad". Se trata de una estrategia que ya utilizó en otros países de la región y que también aprovechará en la Argentina.
"Desde la aplicación de Cabify, podrás desbloquear un monopatín y usarlo. Lo que entendemos es que potencializará nuestra misión: impactar", revela Guilherme Spinace, responsable de Expansión Global de Movo a iProUP.
Más allá de sus diferencias, los precios de Grin y de Movo son similares y se componen de la siguiente manera:
- $15 para desbloquear la unidad, similar a la "bajada de bandera" de los taxis
- $8 pesos por minuto de uso
- $1.100 de multa por circular fuera de zona
Así, los monopatines eléctricos son la mejor opción para un viaje de unas diez cuadras que, al realizarse en unos cinco minutos, costaría unos 55 pesos, casi lo mismo que Uber (unos $60) o el Taxi ($75).
Además de las ya mencionadas, hay otros dos competidores que llegarán a la Argentina en breve. Bird, una empresa de Santa Mónica fundada en 2017 y que ya tiene presencia en más de 100 ciudades a nivel global, y Kadabra, de Glovo, aunque todavía no hay detalles al respecto. En ambos casos, las firmas ya presentaron sus propuestas en la secretaría de Transporte de la ciudad para comenzar su operación.
Como parte de la labor de las autoridades, quienes buscan regular estos nuevos medios de movilidad, se realizará una "prueba piloto" a fin de este mes. "A diferencia del sistema EcoBici, se tratará de un servicio prestado por empresas privadas en el que el Gobierno de la Ciudad solo se encargará de regular y controlar", señalaron desde la secretaría de Transporte.
A partir de la expansión de este sector, el gobierno porteño busca que estas empresas tengan puntos de estacionamiento en la vía pública, tal como funciona con las EcoBicis, ya que, hasta ahora, cada empresa genera sus propios acuerdos privados con locales a la calle.
Según el parque disponible, se puede estimar que este mercado en plena maduración mueve unos $2 millones por mes. Si bien el mercado es prometedor, cada empresa, para arrancar en la prueba piloto, tiene que ofrecer un mínimo de 250 monopatines. Por el momento el número de dispositivos habilitados para circular está entre los 4.000 y 4.500.
Luego de reuniones con las empresas prestadoras del servicio, el gobierno porteño reglamentó una el uso de estos rodados y define al monopatín eléctrico como "vehículo de uso personal".
Esta normativa prevé las siguientes cuestiones:
- La edad mínima para circular es de 16 años. No obstante, las aplicaciones sólo permiten registrarse a usuarios a partir de los 18 años
- Las bicisendas y ciclovías están habilitadas para circular con estos vehículos
- Los rodados deben incluir luces delanteras y traseras
- También deberán contar con frenos y bocina
- Estará prohibido desplazarse sin casco o unido a otro transporte. Las aplicaciones no proveen protección para el conductor, quien deberá tener consigo un casco
- La velocidad máxima es de 25 km/h. De hecho, los monopatines eléctricos vienen con este requisito de fábrica