Maserati anunció sus planes de electrificación y producción de nuevos modelos en Italia como parte del programa de inversión de FCA, el cual está destinado a desarrollar tecnologías para la electrificación y conducción autónoma.
La firma ya trabaja hace un par de años en esta idea para que , a partir de 2019, todos sus modelos serían electrificados. Fue Sergio Marchionne, el entonces presidente del Grupo Fiat, que falleció en 2018, el que lo aseguró a la vista de la evolución del mercado.
En relación con la fabricación, la marca de vehículos deportivos producirá los modelos en Módena, Cassino y Turín (Mirafiori y Grugliasco).
Los vehículos incorporarán innovadores sistemas de propulsión eléctrica, o de batería, y todos los modelos combinarán la dinámica de conducción tradicional de Maserati con la tecnología eléctrica de nueva generación. Y esto agregan: "Ofreciendo una experiencia de conducción única, autonomía extendida y capacidad de carga ultrarrápida".
El primer vehículo electrificado será el Maserati Ghibli, híbrido, que se fabrica en Turín. Saldrá al mercado en 2020. Y los primeros totalmente eléctricos serán el GranTurismo y el GranCabrio, que se fabricarán en el Polo de producción también en Turín. La marca está realizando allí una inversión de 800 millones de euros.
Además, la electrificación de los modelos llegará al resto de la gama de Maserati: Levante y Quattroporte.
Sin embargo, las inversiones de Maserati en sus plantas de producción de Turín, Módena y Cassino auguran nuevos modelos en poco tiempo. La propia marca indica que el primero de los nueve modelos previstos será un súper deportivo. Módena ya se está preparando con la actualización de sus líneas de producción.
Después llegará un SUV, que se fabricará en Cassino. Está prevista una inversión de 800 millones de euros para la construcción de una nueva línea de producción a finales del primer trimestre del 2020. La salida de los primeros vehículos pre-series de la línea de producción anuncian desde la marca que será antes del 2021.
Un punto importante es la intención de la marca de incorporar poco a poco niveles de conducción autónoma en sus vehículos. Todos los Maserati nuevos, incluidos los modelos actuales, dispondrán de conducción autónoma, afirman.
"Partiendo de un nivel 2 potenciado se alcanzará el nivel 3 de conducción autónoma, capaz de mantener el carril y llevar al vehículo a una parada de seguridad a un lado de la carretera en el caso de que el conductor no pueda mantener el control".
La inversión de la compañía en los centros de producción italianos, refuerza el ADN italiano de la compañía. Y Módena seguirá siendo su sede estratégica.
En Módena, además, han iniciado la construcción de una línea de pintura dotada de nuevas tecnologías con bajo impacto ambiental. El diseño del área permitirá a los clientes de Maserati poder asistir a la pintura de su propio vehículo.
Finalmente, Maserati está desarrollando un programa de personalización completamente nuevo para los clientes que buscan un nivel de exclusividad único en su género. Para ello dentro de la planta de Módena se creará un laboratorio de personalización.