Resulta casi una obviedad que las transformaciones tecnológicas avanzan en cada espacio de la vida cotidiana y, por lo tanto, también lo hace en todas las áreas de las empresas. Y el marketing no es la excepción. Desde experiencias con realidad virtual, redes sociales, Big Data y hasta la llamada IoT (Internet de las cosas), las nuevas formas de llegar a los clientes y satisfacer necesidades comerciales tienen su pata en la tecnología.

Y si de llegar a los clientes hablamos, la Inteligencia Artificial (IA), está realizando una profunda trasformación dentro del marketing digital, con aplicaciones concretas que hasta hace pocos años atrás podían parecer futuristas o de ciencia ficción.

La generación de contenidos 100% originales a partir de una serie de datos o información muy básica, la curación de contenido ofreciendo al usuario el contenido adecuado y personalizado, la publicidad programática que utiliza inteligencia artificial para automatizar la compra de espacios publicitarios para llegar a segmentos mucho más específicos, y por último a través de la inteligencia artificial el marketing digital da un giro copernicano y cambia las teorías que hemos estudiado, ya que permite adelantarse a las necesidades del usuario y ofrecerle el producto o servicio que necesita incluso antes de que lo busque, gracias a la analítica predictiva.

La llamada "tecnología de consumo" modificó la forma en que los clientes interactúan con las empresas a un ritmo constante con un enfoque orientado al feedback continuo. Las mejoras en chatbots es otro ejemplo de cómo la IA ,interviene con un profundo cambio en este sentido, ya que logra fidelizar y aumentar la base de usuarios ligados a una marca, ahora dispuesta y preparada para atender las 24 horas del día y los 365 días del año.

La recopilación y análisis de datos para tomar decisiones también se convirtieron en algo fundamental a la hora de reafirmar estrategias a seguir. Es una obviedad que acceder a las formas en que consumen los clientes, o las búsquedas que realizan da la pauta de las necesidades que requieren, algo que pone en alerta a las empresas para colocar sus productos de manera más eficiente.

Pero todo esto que vengo nombrando hasta el momento no debería cambiar la esencia del marketing. Es decir, la manera de pensar en estrategias para conseguir lo que se busca más allá del soporte y las posibilidades técnicas. Hay que centrarse en el crecimiento orgánico para sostenerlo por encima de los vaivenes económicos que se deba soportar. Una buena estrategia comercial siempre querrá adquirir más clientes y persuadirlos de comprar y/o usar más productos.

Con todo esto, los egresados de Comercialización deben aún contar con los conocimientos para la conducción de los procesos comerciales, las capacidades para asesorar a empresas en todos sus procesos. El saber es más, las formas son múltiples, pero los resultados buscados son los mismos.

* Por Martín Olivar, Director Académico de las Carreras Administración y Comercialización, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).

Te puede interesar