Hay argentinos que logran lo imposible. Como conectar celulares allí donde no hay ni red 2G, 3G ni mucho menos 4G, porque se está en el medio de la nada.

Y ese medio de la nada es tan vasto en la Argentina, que el despliegue de red móvil sin infraestructura celular que está desarrollando ISP Group en el sur de Buenos Aires, en el límite con Río Negro, merece ser contado.

Nadie se sorprenderá si viaja por una ruta argentina, nacional o provincial, y la señal del celular muestra señales de intermitencia. Y son miles de personas las que quedan incomunicadas en caso de una emergencia.

Quienes más padecen esta situación son quienes viven en esas zonas. Como Alejandro Krieger, propietario de la firma de Internet ISP Group, a quien se le ocurrió una interesante iniciativa por ser residente de la zona y por que su tío trabaja en Vialiada Nacional.

"Instalamos postes en el medio de la nada dotados de un dispositivo que toma el servicio de una repetidora nuestra conectada con ARSAT. Eso permite dar cobertura para conectarse al WiFi en un radio de 3 kilómetros a la redonda", reconoce.

Los postes, que se ubican en las llamadas "paradas SOS", se están instalando en la ruta nacional 250 entre Río Colorado y Conesa, en Río Negro, otro en el corredor que une Conesa con San Antonio Oeste, y también sobre la ruta nacional 23.

Basta mirar un mapa de la República Argentina para aventurar, sin temor a equivocarse, la inexistencia de antenas de telefonía móvil. Ni 2G, ni 3G, ni 4G. A nadie se le ocurrió dar el salto tecnológico por allí.

Esta "red alternativa" es, además, sustentable. Los dispositivos montados sobre los palos están dotados de una batería que se alimenta con energía solar y poseen una autonomía de ocho días. Para ello, integra una pantalla fotovoltaica de 100 a 120 voltios.

El equipo que capta la "señal" es omnidireccional, lo que permite que la cobertura alcance entre 2,5 y 4 kilómetros. A eso se suma una baliza que también se alimenta de la batería, lo que convierte al despliegue en 100% limpio.

"Ahora tenemos cinco antenas desplegadas, pero necesitamos que estén operativas más de 15. A partir del 15 de diciembre esta zona se llena por el turismo que se dirige de un lado al otro", explicó Krieger.

La empresa, que brinda conectividad en el sur de Buenos Aires, el centro de Río Negro, en parte de La Pampa, sobre la ruta provincial 22, y casi toda la Costa Atlántica de esa área comenzó a instalar los primeros postes en el último verano por iniciativa propia. Y sin ningún tipo de apoyo estatal. El servicio es gratuito.

¿Y por qué lo hizo? ¿Qué gana con esto?

"Hace tiempo que quería hacerlo. Tengo un tío que trabaja en Vialidad y una vez me pidió ayuda. Y cuando tienen que ir hacia el sur y les pasa algo no tienen señal, no tienen nada. Y él siempre me contaba de estas dificultades. Yo vendo Internet para el usuario final. Somos del pueblo y decidimos avanzar para que la gente pueda tener conectividad cuando viaja", detalló el empresario.

A partir de ese momento, comenzaron a trabajar con Vialidad y con la regional de Río Negro del ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones) para obtener las habilitaciones y demás cuestiones burocráticas correspondientes.

Desde que se instalaron las primeras antenas se produjo un nuevo fenómeno. Cada uno de esos postes se convirtió en el sitio de reunión de los transportistas que se mueven por esa zona.

Cuando llegan al lugar en donde reciben señal se quedan no sólo para avisarle a un familiar que está volviendo o para saber cómo están, sino también para pasar la noche, aunque sea adentro del camión.

La empresa brinda conexión de 10 mbps y es posible que entre 30 y 40 usuarios puedan utilizar el servicio de manera simultánea.

Conectividad que cuida

La iniciativa, sin embargo, da para más. Krieger contó que en la última antena que instalaron incorporaron una central meteorológica, que le permite conectarse con el Servicio Meteorológico Nacional desde Ingeniero Giacobacci.

Hay una razón para sumar prestaciones. En invierno, estas rutas, que han sido recientemente asfaltadas, se congelan. Todavía no hay suficiente conciencia sobre la necesidad de manejar de otra forma en esas épocas. Y si no se toman precauciones, los accidentes son frecuentes.

"En el área de Aguada de Guerra y Clementi Onelli la temperatura en invierno llega a los 25 grados bajo cero. Son zonas altas, secas y húmedas. Hay muchos accidentes, aún cuando vayan a 60 kilómetros por hora. Y muchos toman esa ruta ahora porque, cuando la terminen, quienes la transitan se van a ahorrar 150 kilómetros para llegar a Bariloche", describe Krieger.

Al poder tener comunicación con la estación del SMN, cerca de la ruta nacional 23, se mandan alertas de temperatura y desde Vialidad salen camiones con sal para poder derretir el hielo en el asfalto y, así, evitar los accidentes. Y las tragedias.

Por supuesto que hay dificultades. Si bien la empresa inició el proyecto con fondos propios, en septiembre ganó uno de los concursos de Aportes No Reembolsables que promueve el ENACOM destinado a mejorar las redes en donde la demanda está insatisfecha. Los corredores provinciales y nacionales son apenas parte de todo lo que resta por hacer en materia de telecomunicaciones que existe en el país.

Pero siempre aparecen peros. Y hoy la inquietud pasa por determinar quién se va a hacer cargo del mantenimiento de esas antenas que viene instalando ISP Group en esta zona del norte patagónico.

"Están viendo si se va a ocupar Vialidad u otro organismo estatal, porque el mantenimiento tiene un costo que a veces complica la operatoria. Nosotros tenemos cinco oficinas y sólo dos grúas con las que cubrimos 1.000 kilómetros", detalló Krieger.

El pedido es ese: que el Gobierno se haga cargo del mantenimiento y que las personas lo cuiden. Porque, como triste anécdota, una de estas antenas ya fue dañada. Y de manera intencional: le pegaron un tiro. Resulta difícil pensar que se haya tratado de un mal disparo.

La red que ISP Group despliega en este medio de la nada argentino y que, ahora, cuenta con los ARN para ser finalizado, se inaugurará en poco tiempo más. La presidenta del ENACOM, Silvana Giudice, y el encargado de País Digital, Raúl Martínez, serán los responsables de inaugurarla de manera oficial.

Mientras tanto, se debe definir quién realizará el mantenimiento. Porque 120.000 argentinos que pasan con frecuencia por ahí, lo necesitan. Para que la conectividad sea constante y no como suele ocurrir en grandes porciones de "territorio argentino medio de la nada" con la señal celular.

 

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