Los monopatines eléctricos, una de las puntas de lanza de la movilidad sustentable, ya comenzaron a rodar por la Argentina. Al igual que en otras ciudades del mundo, en Buenos Aires ya se pueden utilizar las aplicaciones para "destrabar" estos rodados, hacer un trayecto y pagar sólo por lo que se consume.

La primera en salir al ruedo fue la mexicana Grin, que llegó en alianza con la startup colombiana Rappi y tiene a Palermo como única área de servicio hasta el momento, tal como adelantó iProUP.

Su contrincante es Movo, del holding español Maximobility (Glovo y Cabify), cuya zona de utilización es principalmente el microcentro y Puerto Madero, aunque se expandirá a otros barrios y hasta podría llegar a Rosario.

La lista, hasta el momento, se detiene allí. Pero hay otros jugadores que ya se reunieron con el gobierno porteño para acelerar sus planes de llegar a la Ciudad. Según pudo saber iProUP, la estadounidense Lime ya está pronta a iniciar sus operaciones y Bird, que cuenta con fondeo del capital de riesgo de YPF, es la otra que arrancó conversaciones.

Más allá de las propuestas y de lo fácil que es utilizar estos servicios, los usuarios todavía poseen algunas dudas sobre cómo utilizarlos, especialmente, sobre la modalidad, los precios y la seguridad.

Cómo funciona

Para comenzar a utilizar el servicio debe descargarse la app en el celular, necesaria no solo para pagar los trayectos, sino también para desbloquear los monopatines eléctricos.

Cada unidad tiene un código QR que deberá ser escaneado para comenzar a circular por la calle. Al estar equipados con GPS, la plataforma es capaz de detectar la ubicación de cada unidad. Si se manejan fuera del área de cobertura (marcada en el mapa de la app), se cobrará un recargo.

Una vez terminado el recorrido, se informa en la app y el monopatín volverá a bloquearse y así estará disponible para el próximo usuario. En la aplicación aparecen marcados los puntos de la ciudad en donde hay una unidad libre para ser utilizada.

Cuánto cuesta

El servicio es útil para pequeños recorridos o, como suele decirse, para cubrir la "última milla". En trayectos de 10 o más cuadras quizás sea más conveniente un taxi o los servicios de autos con conductor, como Uber y Cabify.

Los precios de Grin y de Movo son similares y se componen de la siguiente manera:

- $15 para desbloquear la unidad, similar a la "bajada de bandera" de los taxis

- $8 pesos por minuto de uso

- $1.100 de multa por circular fuera de zona

Así, los monopatines eléctricos son la mejor opción para un viaje de unas diez cuadras que, al realizarse en unos cinco minutos, costaría unos 55 pesos, casi lo mismo que Uber (unos $60) o el Taxi ($75).

Otros requisitos

Luego de reuniones con las empresas prestadoras del servicio, el gobierno porteño reglamentó una el uso de estos rodados y define al monopatín eléctrico como "vehículo de uso personal".

Esta normativa prevé las siguientes cuestiones:

- La edad mínima para circular es de 16 años. No obstante, las aplicaciones sólo permiten registrarse a usuarios a partir de los 18 años

- Las bicisendas y ciclovías están habilitadas para circular con estos vehículos

- Los rodados deben incluir luces delanteras y traseras

- También deberán contar con frenos y bocina

- Estará prohibido desplazarse sin casco o unido a otro transporte. Las aplicaciones no proveen protección para el conductor, quien deberá tener consigo un casco

- La velocidad máxima es de 25 km/h. De hecho, los monopatines eléctricos vienen con este requisito de fábrica

La revolución de la movilidad eléctrica ya está marcha y los monopatines sólo son una parte. Movo anticipó a iProUP que ya está pensando en traer bicicletas eléctricas, como lo hace en Chile; y hasta motos de baja cilindrada, similares a las que ofrece en España.

Todo sea por evitar los embotellamientos en las grandes urbes (en la Capital Federal hay un auto cada dos habitantes) y colaborar con el medio ambiente. Dos de las premisas que trae consigo la transformación digital en las ciudades.

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