Uber publicó un reporte donde pide una nueva autorización para operar sus vehículos autónomos en las calles. Esta iniciativa vuelve al ruedo luego de que la compañía suspendiera todas sus pruebas en marzo tras protagonizar un accidente fatal en Arizona, Estados Unidos.

Según el Comité de Seguridad de Transporte, el sistema de la compañía detectó al peatón seis segundos antes del impacto, pero no se activó el freno de emergencia. Además, el conductor “de seguridad” estaba transmitiendo la experiencia en vivo, por lo que no estaba prestando atención para frenar de forma manual. Desde aquella experiencia, el gobierno le revocó el permiso a la firma para poder operar en las calles.

“Estamos muy arrepentidos de lo que pasó en Arizona y todavía seguimos investigando el choque. Sin embargo, tomamos nuevas medidas de seguridad para volver a las calles, esta vez en Pittsburgh”, aseguró el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi. “Estamos comprometidos con la seguridad y solo volvemos a probar esta función porque implementamos mejoras en su sistema”.

Luego del accidente, la comunidad esperaba que las autoridades se tomaran más tiempo para habilitar su retorno a las actividades.

En esta ocasión, Uber contrató a una empresa externa para controlar a los conductores de respaldo. Además, mejoró su sistema de detección para que pueda identificar personas y objetos con más anticipación y así actuar más rápido. Por último, la empresa utilizará a dos conductores en vez de uno.

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