Por un lado, un contexto de crisis agravado por la suba del dólar y su traslado a precios, que golpeará aún más a un consumo maltrecho. Por otro, la necesidad de las empresas de avanzar con su transformación digital, llevar a cabo sus iniciativas de marketing, nuevos negocios y cambios organizacionales. 

Capaces de cumplir estrictos plazos, adaptarse al cambio, trabajar bajo presión y coordinar equipos, quienes lideran estas áreas gozan de un amplio abanico laboral, ya que pueden trabajar en compañías de distintos rubros.

 

"El área de proyectos de una organización puede estar ligada a un sector industrial o de tecnología. En este último caso, donde las compensaciones son más competitivas, los sueldos y beneficios tienden a ser diferenciales con relación a los del mercado", señala a iProUP Guillermo Heredia, socio de la consultora RB Value, quien agrega: "En la industria petrolera y de energía, las compensaciones son también superiores".

De acuerdo con una encuesta que elaboró RB Value para iProUP: 

- Un gerente de proyectos cobra un salario bruto mensual base (incluye el ingreso por mes y adicionales fijos) que varía entre un piso de $135.000 y un máximo de $195.000

- Para la misma posición, el total anual (salario base anual, aguinaldo, bonos, incentivos y comisiones variables) asciende a $2millones y trepa hasta los $3,05 millones

En tanto:- Un jefe de proyectos percibe un salario mensual base de entre $85.000 y $125.00 en bruto. En términos anualizados, desde $1,26 millón a $1,88 millones. - Un analista de proyectos obtiene una remuneración base que oscila entre $51.000 y $76.000 por mes. A nivel anual, ese rango va de $763.000 a $1,10 millones

El paquete de beneficio registra significativas diferencias según el perfil: 

- Prevalece la entrega de notebook entre los gerentes (53% de los casos), pero baja al 22% para los jefes y al 11% para los analistas 

- El plan médico diferencial cubre al 52%, 36% y 19% respectivamente

- El teléfono celular se ofrece al 74% de los gerentes, al 55% de los jefes y al 19% de los analistas 

- Las vacaciones adicionales, al 21% de los gerentes, 12% y 11% para las tres posiciones mencionadas

Los salarios y el paquete de beneficios cambian según se trate de un trabajo bajo la modalidad freelance, como consultoría o en relación de dependencia, apunta Heredia.

"El consultor independiente, que evalúa, desarrolla e implementa proyectos puntuales y excepcionales, suele representar un costo inferior para la empresa que lo contrata; para el profesional, como contrapartida, significa un ingreso mayor. En los casos en que la compañía ejecuta proyectos de manera constante y suele trabajar bajo ese esquema, estos perfiles se desempeñan como empleados efectivos", señala el analista de RB Value.

Multitasking

Rubén Heinemann, socio fundador de la consultora de búsquedas ejecutivas WeSearch, coincide en que esta especialización puede ser ejercida bajo modalidad freelance.

"Es posible trabajar implementando proyectos de plazos acotados para distintas empresas que no compitan entre sí y a los cuales se les dedica una determinada cantidad de horas semanales preestablecidas", señala a iProUP.

"En los segmentos de alta tecnología, infraestructura y energía, en particular en el sector de las renovables, hay mayor posibilidades de trabajar de esta manera", añade el experto y ejemplifica: "En el área tecnológica puede trabajarse en la implementación de una app de una empresa o liderar el proceso de transformación digital".

Heinemann advierte sobre la importancia de pagar buenos salarios para retener a estos profesionales, ya que la rotación de quienes están involucrados suele ser "muy dolorosa y perjudicial para el desarrollo o finalización de este tipo de trabajos".

"Los proyectos tecnológicos, de sistemas o de digitalización son los protagonistas de la época en todos los rubros", comparte Miguel Terlizzi, presidente de la consultora HuCap.

"Todas las organizaciones se ven impactadas por la transformación digital; pero además de proyectos de sistemas, pueden implementarse otros de ingeniería, construcción,  transformación cultural, marketing digital, trade marketing, atención al cliente y calidad de servicio, entre muchos otros", completa.

Y agrega: "Las organizaciones pueden encarar diversos desarrollos y para ello requieren de un equipo y un líder, jefe o gerente. A la hora de hablar de los perfiles para ocupar esos puestos, existen tantos enfoques como proyectos, si bien tienen habilidades y competencias en común". 

Para Terlizzi, la mayoría no resultan tan sencillos de implementar. "No solo desde el aspecto técnico-funcional sino además porque suelen generar temores y resistencias, por lo cual es importante formar equipos que estén convencidos de llevarlo adelante", destaca.

Según el especialista, "sin dudas el project manager, o project leader, es una de las figuras con mayor protagonismo. Será quien planificará y coordinará todas las actividades, los recursos, roles, tiempos y el seguimiento; es el responsable de actuar ante cualquier dificultad o desvío que pudiera producirse". 

Cambio y adaptación 

A la hora de presentarse ante un requerimiento laboral, los candidatos "deben demostrar y acreditar la experiencia de haber estado a cargo de la implementación de una iniciativa de características similares", considera Heinemann.

Este perfil, además, debe tener "rápida capacidad de adaptación y entendimiento; también, cumplimentar los plazos requeridos por la firma y ser resistentes a la presión".

Los profesionales que suelen involucrarse en estos desarrollos provienen principalmente de las ramas de ingeniería -en todas sus especialidades-, tecnología informática o suelen contar con experiencia en el área de operaciones", indica el socio de WeSearch. 

La formación de grado es fundamental -coincide Terlizzi- para desempeñar esta función, sobre todo de aquellas carreras que "contemplan dentro de sus planes de estudio materias como planificación y control de gestión, liderazgo, negociación, análisis y toma de decisiones, simulación de negocios, además de las que son 'core' de cada carrera".

Más allá de la formación formal –de grado y posgrado–, quienes lideren deben reunir múltiples habilidades. "Los jefes y gerentes deberán ser colaboradores o profesionales que cuenten con la flexibilidad y capacidad suficiente como para adaptarse a los cambios velozmente; ésa es una competencia central y excluyente para el desempeño de su función", sostiene Terlizzi.

"También es fundamental el hecho de pensar sistemática y estratégicamente; es decir, poder ver y comprender la totalidad del proyecto y cómo interactúan las partes que lo componen a lo largo del tiempo; a su vez, la habilidad de planificación estratégica y operativa", completa el experto.

Para el especialista, "las competencias socioemocionales ganan cada vez más terreno". Entre ellas, Terlizzi destaca las siguientes: dominio personal o inteligencia emocional, y tolerancia a la frustración y a trabajar en entornos de elevada presión y altamente cambiantes.

La capacidad de liderazgo "también es clave, aplicando un estilo que apunte a pensar primero en el resultado y en obtener lo mejor de cada integrante del equipo". Otras habilidades "indispensables" –resalta Terlizzi– son la resolución de conflictos y la capacidad de negociación.

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