El beneficio de Samsung Electronics cayó en el primer semestre de 2019 un 55% respecto del mismo periodo del año anterior y alcanzó los 8.646 millones de dólares, recuperándose ligeramente respecto al primer trimestre en el que la compañía cayó un 60%.
Las ventas fueron, en el primer semestre de este año, de 91.805 millones de dólares, un 8,8% menos que entre enero y junio de 2018. El beneficio operativo o ebitda llegó en el primer semestre a 10.854 millones de dólares, un 57,9% menos.
Samsung centró la explicación de sus cuentas en los datos surgidos del segundo trimestre del año (cuando su beneficio neto fue un 53,1% menos), que mantienen la tendencia registrada en el primero (su beneficio neto cayó un 56,9%).
Las ventas en el segundo trimestre de este año alcanzaron los 47.485 millones de dólares, un 4 menos que en el mismo período del año pasado. El beneficio operativo del periodo citado anteriormente fue de 5.584 millones de dólares, un 55,6% menos que un año antes.
"La debilidad y la disminución de los precios en el mercado de chips de memoria persistieron a medida que siguieron los efectos de los ajustes de inventario de parte de los principales clientes (...), a pesar de una recuperación limitada de la demanda", ha asegurado la compañía a través de una nota de prensa.
Ya en los tres primeros meses de este año el valor de las ventas de semiconductores, que genera cerca de la cuarta parte de sus ingresos, cayó un 30% respecto al mismo período del año pasado, y en el trimestre más reciente el descenso fue menor, del 27%.
En cambio, la firma aumentó sus ingresos en el segundo trimestre del año por la venta de teléfonos y otros dispositivos móviles, que generan cerca de la mitad de sus ingresos y que tuvieron un aumento del 7% respecto al período comprendido entre abril y junio de 2018, aunque no quedó totalmente satisfecho por los datos.