Nvidia concretó la compra de más de 214,7 millones de acciones de Intel por u$s5.000 millones, en una operación anunciada en septiembre que marca un hito en la industria de los semiconductores.
El líder mundial en diseño de chips para inteligencia artificial (IA) ejecutó la adquisición mediante una colocación privada, a un precio de u$s23,28 por acción, según lo establecido en el acuerdo original.
La operación representa un respaldo clave para Intel, que vive un momento difícil a raíz de errores estratégicos y grandes inversiones que golpearon sus finanzas.
La entrada de capital fresco le permitirá sostener su posición en un mercado cada vez más competitivo.
La transacción recibió el aval de los reguladores estadounidenses. La Comisión Federal de Comercio (FTC) dio luz verde a la inversión y despejó dudas sobre posibles conflictos de competencia entre dos gigantes del sector.
Este 2025 Nvidia se consolidó como la empresa más valiosa del mundo, impulsada por la demanda global de chips de inteligencia artificial.
Su decisión de invertir en Intel refleja tanto la necesidad de diversificar posiciones como la oportunidad de fortalecer a un competidor histórico en un momento de vulnerabilidad.
Los analistas ven la entrada de Nvidia como accionista fuerte de Intel como una jugada que puede abrir la puerta a nuevas alianzas tecnológicas.
Para Intel, el respaldo financiero es clave: le da aire para seguir adelante con sus planes de expansión y modernización.
En su presentación ante la SEC, Nvidia confirmó los términos del acuerdo y remarcó el peso que tendrá en el ecosistema de semiconductores.
Intel, por su parte, destacó que la inyección de capital aparece justo en un momento crítico para su recuperación.